PACO. J. ¡Que jartá de leer! pero ha merecido la pena.
Quizas escuchemos en las noticias hechos fatales y oimos decir los telegramas o cartas enviados por madatarios. La historia demuetra quien lo hace con sinceridad por experiencia previa al cargo, aunque sea el presidente de una potencia mundial. FEELICES SUEÑOS
La angustia de las madres desconsoladas conmovía muy hondamente a Lincoln. El 21 de noviembre de 1864 escribió la carta más famosa y conmovedora de su vida, dirigida a Lydia Bixby, una mujer de Boston que había perdido a sus cinco hijos en la guerra. El siguiente es el texto completo de la carta:
Estimada señora,
Me han mostrado en los archivos del Ministerio de Guerra una declaración del ayudante del general de Massachusetts expresando que usted es madre de cinco hijos que han muerto gloriosamente en el campo de batalla.
Sé cuán inane e infructuosa ha de parecer cualquier palabra mía que intente distraerla de su aflicción por una pérdida tan abrumadora, pero no puedo abstenerme de ofrecerle el consuelo que quizá se encuentre en la gratitud de la república, para salvar a la cual, murieron.
Ruego al Padre Celestial pueda aplacar la angustia de su pérdida, y le deje sólo el afectuoso recuerdo de sus seres queridos y perdidos, y el solemne orgullo que usted debe sentir al haber realizado tan costoso sacrificio en el altar de la libertad.
Muy sincera y respetuosamente suyo,
A. Lincoln
Como lo describe Walt Whitman en su poema "This dust was once the man," Lincoln era "gentil, franco, justo, firme, de mano prudente." En definitiva, todo un hombre en el verdadero sentido de la palabra.
La angustia de las madres desconsoladas conmovía muy hondamente a Lincoln. El 21 de noviembre de 1864 escribió la carta más famosa y conmovedora de su vida, dirigida a Lydia Bixby, una mujer de Boston que había perdido a sus cinco hijos en la guerra. El siguiente es el texto completo de la carta:
Estimada señora,
Me han mostrado en los archivos del Ministerio de Guerra una declaración del ayudante del general de Massachusetts expresando que usted es madre de cinco hijos que han muerto gloriosamente en el campo de batalla.
Sé cuán inane e infructuosa ha de parecer cualquier palabra mía que intente distraerla de su aflicción por una pérdida tan abrumadora, pero no puedo abstenerme de ofrecerle el consuelo que quizá se encuentre en la gratitud de la república, para salvar a la cual, murieron.
Ruego al Padre Celestial pueda aplacar la angustia de su pérdida, y le deje sólo el afectuoso recuerdo de sus seres queridos y perdidos, y el solemne orgullo que usted debe sentir al haber realizado tan costoso sacrificio en el altar de la libertad.
Muy sincera y respetuosamente suyo,
A. Lincoln
Como lo describe Walt Whitman en su poema "This dust was once the man," Lincoln era "gentil, franco, justo, firme, de mano prudente." En definitiva, todo un hombre en el verdadero sentido de la palabra.