-San Pedro Celestino, monje y papa dimitido, 1296.
-Santa Pudenciana, virgen, Roma, s. II.
-San Pudente, senador romano, padre de Santa Pudenciana, s. II.
-Santos Calócero y Partemio, mártires, Roma, 250.
-San Filótero, mártir, Nicomedia, 311.
-Seis vírgenes y mártires de Nicomedia, 304.
-San Dunstano (21 mayo), obispo de Cantorbery (Inglaterra). 988.
-San Ivón, Bretaña Menor (Francia), 1303.
-San Hadulfo. abad, Arrás (Francia), 728.
-San Cirilo, obispo, Tréveris (Alemania), 458.
-Beato Alcuino (18 mayo), maestro de Carlomagno, gran escritor e insigne pedagogo, 804.
-San Juan de Cetina y San Pedro de Dueñas, mártires, Granada, 1307.
-San Ivón o Ivés: fue juez, abogado y sacerdote. Nacido en Trequier, 1253, estudió en las escuelas de París, especializándose en el Derecho canónico. Habiendo vuelto a su tierra, siguió la carrera eclesiástica, lo cual no le impidió continuar ejerciendo la abogacía. Fue el defensor de los huérfanos y de los pobres. De él dijo la socarronería popular aquellos conocidos versos: "Sanctus Ivo erat brito, - advocatus et non latro, - res miranda populo." Murió en 1303, muy llorado de todos los miserables, que perdieron un protector.
-Santa Pudenciana, virgen, Roma, s. II.
-San Pudente, senador romano, padre de Santa Pudenciana, s. II.
-Santos Calócero y Partemio, mártires, Roma, 250.
-San Filótero, mártir, Nicomedia, 311.
-Seis vírgenes y mártires de Nicomedia, 304.
-San Dunstano (21 mayo), obispo de Cantorbery (Inglaterra). 988.
-San Ivón, Bretaña Menor (Francia), 1303.
-San Hadulfo. abad, Arrás (Francia), 728.
-San Cirilo, obispo, Tréveris (Alemania), 458.
-Beato Alcuino (18 mayo), maestro de Carlomagno, gran escritor e insigne pedagogo, 804.
-San Juan de Cetina y San Pedro de Dueñas, mártires, Granada, 1307.
-San Ivón o Ivés: fue juez, abogado y sacerdote. Nacido en Trequier, 1253, estudió en las escuelas de París, especializándose en el Derecho canónico. Habiendo vuelto a su tierra, siguió la carrera eclesiástica, lo cual no le impidió continuar ejerciendo la abogacía. Fue el defensor de los huérfanos y de los pobres. De él dijo la socarronería popular aquellos conocidos versos: "Sanctus Ivo erat brito, - advocatus et non latro, - res miranda populo." Murió en 1303, muy llorado de todos los miserables, que perdieron un protector.