El invierno escribio en sus páginas de nieve y frío una lista de ausencias: nombres de gentes mayores que cobijan su aliento en otros rincones de una ciudad cualquiera. Allí abrigarón de manera más confortable las bajas temperaturas y disfrutar de la proximidad de unos hijos que tejieron sus vidas fuera del pueblo. Las casas de los que se van permanecen mudas con los postigos de las ventanas cerrados y las puertas blindadas al largo inierno,
El silencio se acomoda en las calles y la vida se estrecha en el ir y venir de unos pasos apresurados el olor a humo de algunas chimeneas encendidas. Ahora los días alargan sus horas de luz y trenzan esperanzas nuevas durante esta primavera cuando las solanas aproximan a las gentes para una tertulia clarividente y sosegada. Nuestros pueblos han envejecido y arrastran, nostálgicos y apesadumbrados, los achaques de la decadencia.
No es un problema aislado de municipios encajados en parajes más o menos inhóspitos sino que el mundo rural ha dejado de pertenecer al ámbito de los grandes avances tecnológicos y de comunicación –también del ocio y del entretenimiento- que atrae como un imán a los que buscan el atractivo de un futuro más estable y acomodado.
Cruzan nuestra tierra cañadas de rebaños trashumantes protegidos por la Mesta y caminos de carros y bueyes, con privilegios especiales de Reyes pasados, con olor a dehesa y lana de merinas en sus cargas... ¡Tantas historias...! Asumamos nuestra responsabilidad de seguir sus vidas!
Más otra España nace,
la España del cincel y de la maza
la España de la rabia y de la idea.
Antonio Machado (Por tierras de España).
El silencio se acomoda en las calles y la vida se estrecha en el ir y venir de unos pasos apresurados el olor a humo de algunas chimeneas encendidas. Ahora los días alargan sus horas de luz y trenzan esperanzas nuevas durante esta primavera cuando las solanas aproximan a las gentes para una tertulia clarividente y sosegada. Nuestros pueblos han envejecido y arrastran, nostálgicos y apesadumbrados, los achaques de la decadencia.
No es un problema aislado de municipios encajados en parajes más o menos inhóspitos sino que el mundo rural ha dejado de pertenecer al ámbito de los grandes avances tecnológicos y de comunicación –también del ocio y del entretenimiento- que atrae como un imán a los que buscan el atractivo de un futuro más estable y acomodado.
Cruzan nuestra tierra cañadas de rebaños trashumantes protegidos por la Mesta y caminos de carros y bueyes, con privilegios especiales de Reyes pasados, con olor a dehesa y lana de merinas en sus cargas... ¡Tantas historias...! Asumamos nuestra responsabilidad de seguir sus vidas!
Más otra España nace,
la España del cincel y de la maza
la España de la rabia y de la idea.
Antonio Machado (Por tierras de España).