Hola violeta, como bien refieres por ahí en algún
mensaje, "la
felicidad es un
camino", para nosotros, cada estancia en el
pueblo, viene siendo uno de los tramos de ese camino tan dificil de encontrar en los tiempos actuales. A partir de ahora, si Dios nos conserva la mas que tocada salud, intentaremos transitarlo con mas frecuencia.
¿Las cervecitas?. La verdad es que en el pueblo sabe bien hasta un tropezón. Saludos, extensivos para tu esposo.