MEMBRIO: Chiquilla, dejame llegar, ya comentaremos ese famoso...

FCC me suena que Eugenio Cachero fue muy buen portero ademas aunque no le pongo cara yo la vi alguna vez jugar en el Realito con las porterias de piedra, y en ese mismo campo yo vi jugar al mejor jugador que ha tenido Membrio segun mi punto de vista que para mi ha sido Antonio Nevado era un placer verlo jugar.
El mejor portero que he visto yo jugar en Membrio era uno de Salorino que no tengo ni idea de su nombre, lo que yo recuerdo es que lo paraba todo en el Realito.
Saludos

¡No tienes mal gusto futbolistico! lastima que no vieras jugar a mi hermano
Casimiro,"dambos de dos" eran muy buenos, recuerdo perfectamente a ese portero de Salorino, quizás "Calambu" recuerde su nombre. Ahora descubre tu, quien es Calambu. Saludos

Días atrás se comentaba sobre un portero de Salorino que llegaba al Realito en una moto de gran cilindrada, recuerdo se llamaba Guzmán, hubo otro que físicamente se parecía a Antolín Tejado Mogena (q. e. p. d), otro gran portero de Membrío, lo recuerdo jugando con gorra visera, le decían Leo y se llamaba Leonardo. Antídoto 50 recordará a otro portero de Salorino que era el chófer de un señor catalán que estaba casado con una señora de Salorino y, en verano, entrenaba al equipo de fútbol, recordarás, Antídoto que fuimos a jugar a Salorino y ya vestidos nos dijo el señor que no querían jugar, nos volvimos a cambiar y... para casa. Saludos a todos, seguiremos más tarde si podemos.

De las animadoras no se comenta nada. Nos quedabamos sin voz de tanto vitorear a nuestro equipo y a nuestros chicos. Esos chicos de flequillito sobre la frente. Eran otros tiempos! Un abrazo.

Chiquilla, dejame llegar, ya comentaremos ese famoso partido que se denominó "once pares de... zapatillas" de las chicas valientes de Membrío jugando contra los hombres, organizador Antonio Costa... casi nadie al aparato. Abrazos chiquiya.

Vispera buenas noches, recuerdo ese partido de las chicas contra los maduritos, me lo pasé de muerte ¡que jartón de reir! ¡que pena entonces corría como una garza, pero ahora hijo mio! ¡que pena, como se estropean los cuerpos....!