Buenos días, desde la escena del Teatro Romano de Mérida.
Es una suerte, Tasio, el que hayamos formado parte alguna vez de este monumento inmortal; y que mejor que haberlo hecho después de unas comedias y en un momento de nuestras vidas tan inquietante.
Un saludo
Es una suerte, Tasio, el que hayamos formado parte alguna vez de este monumento inmortal; y que mejor que haberlo hecho después de unas comedias y en un momento de nuestras vidas tan inquietante.
Un saludo