Buenos dias Membrio, ya paso el mes de Agosto y es que sin darnos cuenta de pronto se han consumido las fechas en el calendario con la misma indiferencia que damos al transcurso de las aguas por los cauces de los ríos o al viento que altera la quietud de la veleta. Cuándo el color de de las flores tiñe de ausencias el paisaje; cómo se han ido enterrando tantos matices del verde intenso de las dehesas, entre derrumbes y rastrojeras; El sol enciende la madrugada con nuevas mordeduras en la línea del horizonte y arrastra hasta el ocaso el declive de su viaje. Caen las horas del reloj vencidas por el silencio de los anocheceres más tempranos.
Los niños entretienen las últimas fechas del verano en los preparativos del cole, van consumiendo los juegos con ese tinte nostálgico de los finales de los cuentos. Los pueblos, en estas fechas, se van quedando vacíos de gentes y aguardan soledades y sueños de esperanza para las próximas vacaciones. Los mayores inician ahora toda suerte de buenas intenciones: no caer en excesos de comidas y bebidas, equilibrar el sueño, ordenar los asuntos pendientes y crear hábitos saludables.
Mientras escribo, percibo el olor a un aire fresco que me entra por la ventana, me llegan recuerdos de mi pueblo, aromas a pasto mojado con las primeras lluvias otoñales. La incipiente frescura, sobre todo si ha llovido, escucharemos los cantos completos de mirlos, totovías, chochines, carboneros. Incluso nuestro más pequeño buho, el autillo, lanza al atardecer su monótono silbido. No es que vayan a criar de nuevo, por mucho que en algunos años buenos por esta época comience la llamada segunda primavera, ese tiempo de bondad y resurgimiento que caracteriza en buena medida al ámbito mediterráneo.
Que tengais un feliz dia amigo, GRACIAS Y QUE LA VIDA OS ATALANTE
SALUDOS FALCO
Los niños entretienen las últimas fechas del verano en los preparativos del cole, van consumiendo los juegos con ese tinte nostálgico de los finales de los cuentos. Los pueblos, en estas fechas, se van quedando vacíos de gentes y aguardan soledades y sueños de esperanza para las próximas vacaciones. Los mayores inician ahora toda suerte de buenas intenciones: no caer en excesos de comidas y bebidas, equilibrar el sueño, ordenar los asuntos pendientes y crear hábitos saludables.
Mientras escribo, percibo el olor a un aire fresco que me entra por la ventana, me llegan recuerdos de mi pueblo, aromas a pasto mojado con las primeras lluvias otoñales. La incipiente frescura, sobre todo si ha llovido, escucharemos los cantos completos de mirlos, totovías, chochines, carboneros. Incluso nuestro más pequeño buho, el autillo, lanza al atardecer su monótono silbido. No es que vayan a criar de nuevo, por mucho que en algunos años buenos por esta época comience la llamada segunda primavera, ese tiempo de bondad y resurgimiento que caracteriza en buena medida al ámbito mediterráneo.
Que tengais un feliz dia amigo, GRACIAS Y QUE LA VIDA OS ATALANTE
SALUDOS FALCO
