Tambien apostaría que de las sentadas, la del fondo es la Dolores Reverta, así la cosa quedaría: fila de arriba de derecha a izquierda, lª Desconocida aún. 2ª Hija del Guardia prieto, 3ª Catalina, 4ª Emilia Mendez, 5ª Agustina Fiñeca, 6ª Justi Torinos. Sentadas: 1ª ¿Mika? 2ª Juana Pacota, 3º la mayor de las Silleras y 4ª Dolores Reverte.
Seguro que El Molino, nos sacará de dudas. Saludos a todos.
Seguro que El Molino, nos sacará de dudas. Saludos a todos.
Antídoto: En este mensaje tuyo, ¿no te habrás confundido y las que nombraste de la fila de arriba, en vez de ser de derecha a izquierda, son de izquierda a derecha?
... Y lo mismo en la fila de abajo...
¡Qué ilusión me ha hecho saber los nombres. Recordé a bastantes: Catalina Macías, mi vecina la hija de Reverte, la hija mayor del guardia Melitón, Victoria, la hija del guardia Prieto (que nos dejó tan jpven y yo quería tanto... (d. e. p). ¡Qué joyitas de juventud! Gracias, Antídoto.
Habéis hablado de lo lindas que eran las membrilleras de "antes" y las de " ahora"; también de que hace unos 60 aň os eran tiempos más difíciles; en el pueblo no había ni TV... Cuando oigáis a una mujer hablando de la belleza de otras mujeres, es que es cierto. Yo era muy pequeň a y no entendía mucho de esi, pero sirmpre oí decir a mi madre qu, cusndo ella llegò al pueblo, quedó asimbrada de la belleza de las mozas y citaba nombres de esas que aparecen en la foto..
Me gusta esta foto con estas chicas tan guapas, tan arregladitas con esos vestidos tan monos. Es admirable el hecho de que con los pocos recursos que había por aquella época pudieran ir así de elegantes. Esto demuestra que la sencillez y la naturalidad son claves importantísimas en esto de la belleza y aunque no tuvieran muchos medios económicos ellas sabían estar a la altura de las circunstancias. Mi madre también se “moceó” en la generación de los cincuenta y cuando miro alguna foto parecida a esta, le pregunto y ella me cuenta que solamente tenían un único vestido para todos los domingos y días de fiesta, y lo tenían que saber cuidar porque otro no había, además ellas mismas se lo hacían. La vida de la mujer era muy difícil en esos tiempos, sobre todo en las zonas rurales, las condiciones eran distintas a las de las ciudades, la prueba es que muchas de ellas tenían que emigrar. Las mejoras en las carreteras, los pueblos, la televisión…. ha permitido que esas diferencias se hayan ido suavizando y ya no existan, pero antes sus vidas estaban marcadas por un gran aislamiento y las condiciones de trabajo, las oportunidades y otros aspectos más, no eran los mismos, y aunque los problemas y los objetivos en aquella época fuesen iguales para la mujer urbana que para la rural, para esta última pienso que había más dificultades en conseguirlos.
En fin, este tema puede dar para mucho, pero yo lo termino aquí, expresando mi admiración para todas aquellas generaciones de mujeres que teniendo tantas barreras supieron salir adelante y gracias al esfuerzo de muchas de ellas estamos nosotr@s aquí.
Saludos para todas estas señoritas/señoras de la foto que seguramente alguna tengo el gusto de conocer.
En fin, este tema puede dar para mucho, pero yo lo termino aquí, expresando mi admiración para todas aquellas generaciones de mujeres que teniendo tantas barreras supieron salir adelante y gracias al esfuerzo de muchas de ellas estamos nosotr@s aquí.
Saludos para todas estas señoritas/señoras de la foto que seguramente alguna tengo el gusto de conocer.
VIVENCIAS DE UNA FORERA.
Comentaba en el mensaje anterior que me admiraban estas chicas porque con los pocos recursos que había, ellas se las ingeniaban para ir bien guapas. Los años cuarenta, cincuenta, y sesenta sobre todo fueron de mucha escasez, aunque a principios de los setenta que fue cuando nosotros llegamos a Membrío tampoco es que nos sobrara mucho, la verdad. Recuerdo que un par de vestidos, una minifalda y algún pantalón componían el vestuario. Lo cierto es, que entonces valorábamos más que ahora lo que teníamos, pero claro, como no lo íbamos a valorar si era lo único que teníamos. Algunas veces hasta cambiábamos de ropa con las amigas por no tener que llevar siempre la misma. Y eso que yo no me podía quejar mucho porque tenía la modista en casa, mi madre compraba un retal cuando veníamos a Cáceres y me preparaba un modelito rápido, yo le decía: Lo quiero así, como el de las artistas que salen en la televisión y mi madre me decía: Primero tendré que ver de qué artista me hablas ¿no?. Luego venían ya las discusiones, yo le decía: súbemelo que está muy largo y ella me decía: ¡Tú así, con este vestido tan corto no sales de casa!. Lo cierto es que casi siempre ganaba yo je, je. Pero es que hasta los retales estaban caros, que crisiiiiisssss tan largaaaaa. Luego ya cuando por fin se acababa el vestidito nos íbamos pues ahí a los terraplenes a sentarnos en las piedras y contarnos con las amigas nuestros secretitos, si es que teníamos alguno (Uf, si los terraplenes hablaran). Otras veces no, con el vestidito nos íbamos al baile del salón de abajo y aquello ya era otra historia, que esa queda pendiente para otro día, porque el pensamiento y los dedos en las teclas van muy deprisa, y puede que me extienda un poquito al contar estas vivencias.
Comentaba en el mensaje anterior que me admiraban estas chicas porque con los pocos recursos que había, ellas se las ingeniaban para ir bien guapas. Los años cuarenta, cincuenta, y sesenta sobre todo fueron de mucha escasez, aunque a principios de los setenta que fue cuando nosotros llegamos a Membrío tampoco es que nos sobrara mucho, la verdad. Recuerdo que un par de vestidos, una minifalda y algún pantalón componían el vestuario. Lo cierto es, que entonces valorábamos más que ahora lo que teníamos, pero claro, como no lo íbamos a valorar si era lo único que teníamos. Algunas veces hasta cambiábamos de ropa con las amigas por no tener que llevar siempre la misma. Y eso que yo no me podía quejar mucho porque tenía la modista en casa, mi madre compraba un retal cuando veníamos a Cáceres y me preparaba un modelito rápido, yo le decía: Lo quiero así, como el de las artistas que salen en la televisión y mi madre me decía: Primero tendré que ver de qué artista me hablas ¿no?. Luego venían ya las discusiones, yo le decía: súbemelo que está muy largo y ella me decía: ¡Tú así, con este vestido tan corto no sales de casa!. Lo cierto es que casi siempre ganaba yo je, je. Pero es que hasta los retales estaban caros, que crisiiiiisssss tan largaaaaa. Luego ya cuando por fin se acababa el vestidito nos íbamos pues ahí a los terraplenes a sentarnos en las piedras y contarnos con las amigas nuestros secretitos, si es que teníamos alguno (Uf, si los terraplenes hablaran). Otras veces no, con el vestidito nos íbamos al baile del salón de abajo y aquello ya era otra historia, que esa queda pendiente para otro día, porque el pensamiento y los dedos en las teclas van muy deprisa, y puede que me extienda un poquito al contar estas vivencias.
VIOLETA, muy bonito lo que escribes, espero la siguiente historia, a ver que nos cuentas del salón de abajo.
Besitos para ARR y para ti.
Besitos para ARR y para ti.
Hola BAE. Muchas gracias por lo que me dices. La verdad es que me encanta escribir. Hay veces que me cuesta inspirarme, pero hay otras muchas que se me acumulan las ideas en la cabeza y estoy deseando darles riendas sueltas. Esto es como cuando lees un libro que te gusta mucho, estás deseando tener un rato libre para ir a leer un poquito, pues igual, pero con la escritura. No sé si lo haré bien o mal, pero a mí me gusta y con ello disfruto. Deseo que tú también lo puedas hacer con lo que en el próximo mensaje voy a poner. Te lo dedico guapa. Un besito.