Los días se suceden con monotonía, uno tras otro, ninguno de ellos se diferencia del anterior ni del siguiente, son como eslabones de una larga cadena, hasta que de repente surge el cambio. Llegan los fríos, los días se acortan, la lluvias aparecen, los arboles se quedan calvos. A estas horas de la mañana el baix ruje de motores, gente a sus trabajos, al mercadillo temprano ‘’ ni que se acabe la fruta’’ en fin que se huele a gasolina y otras cosas y uno echa de menos ese olor a paja refrescada por el roció mañanero, ese paseo por el pantano con mi bici ‘’chica’’, buen día tengáis……. El otoño trae estas cosas.