He aquí una ensalada sencilla y que nos hará quedar muy bien, nuestra madre la solía hacer haya por los años 70 o menos incluso suponemos que fue una idea suya, pues la cocina se la daba muy bien y era muy improvisadora (madre de Loli)
Ensalada de gambas: (para 2): 12 gambas grandes. 1 cebolla mediana muy picada. 1 huevo duro, cortado a trocitos. Sal. Aceite de oliva y una chispita de vinagre muy poco.
La receta: Cocemos las gambas o las hacemos a la plancha (lo que más nos guste), una vez están hechas, las pelamos, troceamos y las dejamos en un plato. Añadimos la cebolla ya cortada, el huevo cortadito, sal, aceite a gusto y el vinagre, mezclamos todo muy bien y lo servimos encima de un fondo de verdura, canónigos, legumbres cocidas, lechuga muy picada etc etc.
Nos servirá también, para rellenos de: calamares, crepes, tortitas, empanadillas y con algo más hacemos una ensaladilla rica y muy nutritiva.
Aprovechando las cabezas bien machacamos, añadimos agua caliente, colamos muy bien y cocemos en ese caldo un poco de arroz o pasta, lo combinamos con la ensalada. L&L
Gambas: La abundancia de yodo que se puede encontrar en este alimento, es beneficiosa para nuestro metabolismo, regulando nuestro nivel de energía y el correcto funcionamiento de las células. Además, el yodo de la gamba roja, ayuda a cuidarnos por dentro, regulando nuestro colesterol. Al ser un alimento rico en yodo, también ayuda a procesar los hidratos de carbono, fortalecer el cabello, la piel y las uñas. Por su alta cantidad en colesterol, este alimento no es recomendable para personas que tengan un nivel de colesterol alto en su sangre.
Cebolla: Estimula numerosas funciones orgánicas, pues es diurética. Tiene asimismo propiedades antisépticas y emenagogos (regulación del ciclo menstrual). Reduce, al igual que el ajo, la agregación plaqueta ría (peligro de trombosis), así como los niveles de colesterol, triglicéridos y ácido úrico en la sangre. De manera general, favorece el crecimiento, retrasa la vejez y refuerza las defensas orgánicas,
sobre todo frente a agentes infecciosos.
Huevo: La cáscara. Está formada por carbonato de calcio y su función es proteger al embrión. Es importante saber que la cáscara tiene poros, para permitir la respiración, y a su vez esta característica la hace relativamente permeable al paso de ciertos microorganismos patógenos (salmonella). La yema, es la tercera parte del huevo y porción de color amarillo. Se compone principalmente de grasas, proteínas, vitaminas y minerales. La intensidad de su color dependerá del alimento (granos y alfalfa) que consume la gallina. Una yema nos brinda 60 calorías y aporta grasas saludables. La clara, de textura viscosa y transparente, está formada en un 90% de agua, el resto lo constituyen las proteínas (ovoalbúmina, la más abundante) y vitaminas. La clara es el único alimento que aporta proteínas sin grasa. Una clara de huevo aporta 17 calorías y 7 gramos de proteína de alto valor biológico. L&L
Ensalada de gambas: (para 2): 12 gambas grandes. 1 cebolla mediana muy picada. 1 huevo duro, cortado a trocitos. Sal. Aceite de oliva y una chispita de vinagre muy poco.
La receta: Cocemos las gambas o las hacemos a la plancha (lo que más nos guste), una vez están hechas, las pelamos, troceamos y las dejamos en un plato. Añadimos la cebolla ya cortada, el huevo cortadito, sal, aceite a gusto y el vinagre, mezclamos todo muy bien y lo servimos encima de un fondo de verdura, canónigos, legumbres cocidas, lechuga muy picada etc etc.
Nos servirá también, para rellenos de: calamares, crepes, tortitas, empanadillas y con algo más hacemos una ensaladilla rica y muy nutritiva.
Aprovechando las cabezas bien machacamos, añadimos agua caliente, colamos muy bien y cocemos en ese caldo un poco de arroz o pasta, lo combinamos con la ensalada. L&L
Gambas: La abundancia de yodo que se puede encontrar en este alimento, es beneficiosa para nuestro metabolismo, regulando nuestro nivel de energía y el correcto funcionamiento de las células. Además, el yodo de la gamba roja, ayuda a cuidarnos por dentro, regulando nuestro colesterol. Al ser un alimento rico en yodo, también ayuda a procesar los hidratos de carbono, fortalecer el cabello, la piel y las uñas. Por su alta cantidad en colesterol, este alimento no es recomendable para personas que tengan un nivel de colesterol alto en su sangre.
Cebolla: Estimula numerosas funciones orgánicas, pues es diurética. Tiene asimismo propiedades antisépticas y emenagogos (regulación del ciclo menstrual). Reduce, al igual que el ajo, la agregación plaqueta ría (peligro de trombosis), así como los niveles de colesterol, triglicéridos y ácido úrico en la sangre. De manera general, favorece el crecimiento, retrasa la vejez y refuerza las defensas orgánicas,
sobre todo frente a agentes infecciosos.
Huevo: La cáscara. Está formada por carbonato de calcio y su función es proteger al embrión. Es importante saber que la cáscara tiene poros, para permitir la respiración, y a su vez esta característica la hace relativamente permeable al paso de ciertos microorganismos patógenos (salmonella). La yema, es la tercera parte del huevo y porción de color amarillo. Se compone principalmente de grasas, proteínas, vitaminas y minerales. La intensidad de su color dependerá del alimento (granos y alfalfa) que consume la gallina. Una yema nos brinda 60 calorías y aporta grasas saludables. La clara, de textura viscosa y transparente, está formada en un 90% de agua, el resto lo constituyen las proteínas (ovoalbúmina, la más abundante) y vitaminas. La clara es el único alimento que aporta proteínas sin grasa. Una clara de huevo aporta 17 calorías y 7 gramos de proteína de alto valor biológico. L&L