La receta: cogimos 8 láminas (14 g) de gelatina neutra y las remojemos 5 minutos en agua fría. En un cazo templamos 2 buenas cucharadas de carne de membrillo al vino (u otra fruta) con ½ litro de agua buena, lo trituramos bien y añadimos una a una las hojas de gelatina y las vamos disolviendo, pasmos a los moldes y dejamos caer por encima trozos de fruta (a gusto). Dejamos en la nevera que solidifiquen y listas para degustar. Un postre que suele gustar a todos los comensales. L&L
La gelatina: es una sustancia derivada de la transformación del colágeno animal. Comercialmente, de donde más proviene es de pieles y huesos de ganado vacuno y pieles de cerdo hervidos con agua. Es incolora, translúcida, quebradiza e insípida. (Existe una gelatina vegetal conocida como agar-agar).
La gelatina es una proteína compleja, es un polímero compuesto por aminoácidos. Como sucede con los polisacáridos, el grado de polimerización, la naturaleza de los monómeros y la secuencia en la cadena proteica determinan sus propiedades generales. Se hacen líquidas en agua caliente y se solidifican en agua fría.
Es proteína en estado puro, ésa es su mayor propiedad nutritiva (80-90%), sales minerales (1-2%) y es resto es agua. La gelatina se utiliza en la fabricación de alimentos para el enriquecimiento proteínico, para la reducción de hidratos de carbono y como sustancia portadora de vitaminas.
Cuaja cuando está a la temperatura ambiente, a 18 °C o menos, pero siempre por encima del punto de congelación. Si se le calienta a 27 °C, poco a poco se convertirá en una mezcla acuosa; si se le enfría, volverá a cuajar. Este comportamiento está determinado por un ingrediente especial que cuaja la mezcla: la grenetina, que está hecha de colágeno, proteína fibrosa que se encuentra en el tejido conjuntivo del cuerpo.
La forma más usual es la gelatina comestible. Se encuentra en yogures, ligeros postres de crema y en pudines. Los caramelos de gelatina, conocidos como chuches, le deben su forma característica. La gelatina comestible es un alimento natural y está sujeto a estrictas normativas de pureza.
La gelatina puede suponer un buen modo de ofrecer a los más pequeños un postre ligero y diferente a los típicos pasteles o tartas ricas en grasas y azúcares, pero no puede considerarse un sustituto de la fruta, ya que además de vitaminas, las frutas frescas poseen fibra y diferentes minerales, que no están presentes en éste producto alimenticio. L&L
La gelatina: es una sustancia derivada de la transformación del colágeno animal. Comercialmente, de donde más proviene es de pieles y huesos de ganado vacuno y pieles de cerdo hervidos con agua. Es incolora, translúcida, quebradiza e insípida. (Existe una gelatina vegetal conocida como agar-agar).
La gelatina es una proteína compleja, es un polímero compuesto por aminoácidos. Como sucede con los polisacáridos, el grado de polimerización, la naturaleza de los monómeros y la secuencia en la cadena proteica determinan sus propiedades generales. Se hacen líquidas en agua caliente y se solidifican en agua fría.
Es proteína en estado puro, ésa es su mayor propiedad nutritiva (80-90%), sales minerales (1-2%) y es resto es agua. La gelatina se utiliza en la fabricación de alimentos para el enriquecimiento proteínico, para la reducción de hidratos de carbono y como sustancia portadora de vitaminas.
Cuaja cuando está a la temperatura ambiente, a 18 °C o menos, pero siempre por encima del punto de congelación. Si se le calienta a 27 °C, poco a poco se convertirá en una mezcla acuosa; si se le enfría, volverá a cuajar. Este comportamiento está determinado por un ingrediente especial que cuaja la mezcla: la grenetina, que está hecha de colágeno, proteína fibrosa que se encuentra en el tejido conjuntivo del cuerpo.
La forma más usual es la gelatina comestible. Se encuentra en yogures, ligeros postres de crema y en pudines. Los caramelos de gelatina, conocidos como chuches, le deben su forma característica. La gelatina comestible es un alimento natural y está sujeto a estrictas normativas de pureza.
La gelatina puede suponer un buen modo de ofrecer a los más pequeños un postre ligero y diferente a los típicos pasteles o tartas ricas en grasas y azúcares, pero no puede considerarse un sustituto de la fruta, ya que además de vitaminas, las frutas frescas poseen fibra y diferentes minerales, que no están presentes en éste producto alimenticio. L&L
LOREN/LOLI manda una ración, que ya comprobaré sí está rico este postre.
Saludos
Saludos