Condimentar, sazonar, forma parte de nuestra cultura popular, sabemos encajarlas en nuestro estilo de cocina que se preocupa de la calidad, el sabor, la dietética y la nutrición. Utilizarlas en la justa medida es un arte y una ciencia a la hora de elegirlas.
Respetan los alimentos halos que se las añadimos, realzando su sabor y de esta manera no tener que echar mano a la sal, que en exceso no suele ser muy bueno para el organismo. Y al igual que sucede con el aceite de oliva, nos dan una nota aromática que forma parte de nuestra manera de cocinar.
Infusiones: Los beneficios sanitarios de muchas plantas se conocen desde la antigüedad y, de hecho, muchos medicamentos, como la aspirina, han derivado de ellas. El problema de este uso es que estos tipos de medicamentos son difíciles de dosificar y en cantidades excesivas pueden ser perjudiciales. Por ello deben estar siempre controlados por expertos.
Las frutas: su composición pude variar en gran medida en función del tipo de fruta y del grado de maduración. El agua es el componente mayoritario en todos los casos. Su alto contenido de agua facilita la eliminación de toxinas de nuestro organismo y nos ayuda a mantenernos bien hidratados.
Su aporte de fibra, ayuda a regular la función de nuestro intestino y a evitar o corregir el estreñimiento. La fibra tiene un gran interés dietético ya que, además, posee efectos beneficiosos tanto en la prevención como en el tratamiento de ciertas enfermedades dependiendo del fruto.
Una fuente casi exclusiva de vitamina C. Se recomienda tomar como mínimo tres piezas de fruta al día, procurando que una de ellas sea rica en vitamina c.
Cereales: el arroz, el trigo, el maíz, el centeno y la avena han sido elementos fundamentales en la dieta de nuestros antepasados, desde hace un tiempo parece ser que son en las nuestras.
Muchas son las propiedades de los cereales integrales que podemos que encontraremos en estos pequeños alimentos. Y de sus importantísimos beneficios nutricionales a nuestro organismo. Se caracterizan por ser unos alimentos naturales y saludables que no deberían faltar en una dieta equilibrada y variada, por todo lo que aportan a nuestro organismo.
Ricos en fibra, lo son también en hidratos de carbono que poseen una absorción lenta, sacian nuestro apetito, nos ayudan a controlar el peso ya que al ser sacian tés comeremos menos. L&L
Respetan los alimentos halos que se las añadimos, realzando su sabor y de esta manera no tener que echar mano a la sal, que en exceso no suele ser muy bueno para el organismo. Y al igual que sucede con el aceite de oliva, nos dan una nota aromática que forma parte de nuestra manera de cocinar.
Infusiones: Los beneficios sanitarios de muchas plantas se conocen desde la antigüedad y, de hecho, muchos medicamentos, como la aspirina, han derivado de ellas. El problema de este uso es que estos tipos de medicamentos son difíciles de dosificar y en cantidades excesivas pueden ser perjudiciales. Por ello deben estar siempre controlados por expertos.
Las frutas: su composición pude variar en gran medida en función del tipo de fruta y del grado de maduración. El agua es el componente mayoritario en todos los casos. Su alto contenido de agua facilita la eliminación de toxinas de nuestro organismo y nos ayuda a mantenernos bien hidratados.
Su aporte de fibra, ayuda a regular la función de nuestro intestino y a evitar o corregir el estreñimiento. La fibra tiene un gran interés dietético ya que, además, posee efectos beneficiosos tanto en la prevención como en el tratamiento de ciertas enfermedades dependiendo del fruto.
Una fuente casi exclusiva de vitamina C. Se recomienda tomar como mínimo tres piezas de fruta al día, procurando que una de ellas sea rica en vitamina c.
Cereales: el arroz, el trigo, el maíz, el centeno y la avena han sido elementos fundamentales en la dieta de nuestros antepasados, desde hace un tiempo parece ser que son en las nuestras.
Muchas son las propiedades de los cereales integrales que podemos que encontraremos en estos pequeños alimentos. Y de sus importantísimos beneficios nutricionales a nuestro organismo. Se caracterizan por ser unos alimentos naturales y saludables que no deberían faltar en una dieta equilibrada y variada, por todo lo que aportan a nuestro organismo.
Ricos en fibra, lo son también en hidratos de carbono que poseen una absorción lenta, sacian nuestro apetito, nos ayudan a controlar el peso ya que al ser sacian tés comeremos menos. L&L