Empezinao: no sé qué decirte. Sin ti, mi vida sería un lapsus de tiempo en este valle de lágrimas. U sea sé, como dijera el sabio, la raíz cúbica de menos uno. Sin tu disenso, esto sería un eterno lacrimal. Sabes que te aprecio y tienes mi respeto. Siento, de verdad, que hayas sufrido en este duelo futbolero, a contrario seguramente a mí me hubiese ocurrido lo mismo. Sigue disertando. Un saludo. PC