![castañas](/fotos_reducidas/2/7/8/00874278.jpg)
Castañas: Desde el paleolítico el hombre se alimentó de castañas y bellotas. Con la expansión del cultivo de castaños por los romanos, su fruto se convirtió en la base de la alimentación de la población, como fruto fresco, seco o molido para hacer harina. En el siglo XVI la llegada del maíz y la patata de América hicieron que las castañas perdieran su protagonismo en la alimentación campesina.
En los días comprendidos entre el 1 de noviembre (Todos los Santos) y el 11 de noviembre (San Martín) (puede celebrarse, también en fechas cercanas), se suele celebrar esta fiesta donde no faltan las castañas asadas en el fuego, el vino nuevo y los chorizos.
La fiesta consiste en realizar una hoguera y, una vez hay brasas, se coloca sobre ellas un cilindro metálico con agujeros en su base, llamado tambor o, en algunas zonas, tixolo. Sobre este recipiente, u otro por el estilo, se extienden las castañas a las que previamente se les ha realizado un corte en un extremo para que no salten o exploten. Una vez asadas se pelan y se comen.
Es común tiznarse la cara con los restos de la hoguera, saltar las hogueras ya que trae suerte así como realizar diferences juegos tradicionales, contar cuentos y cantar canciones populares.
En ellas las castañas se pueden asar con miel o cocidas con leche y se suelen acompañar de otros frutas y dulces de temporada como boniatos, higos nueces, bellotas, granadas, castaña confitada, dulce de membrillo, pastel de calabaza, huesos de santo y panellets y, a veces, de bebidas como la sidra dulce.
En muchos pueblos los muchachos salen a pedir dichos productos de casa en casa y cada vez más comienza a estar relacionada con Halloween. 9
Antiguamente, las castañas, todavía dentro de sus erizos eran almacenadas en lugares al aire libre llamados ericeros que se construían cerca de los castaños y de donde se iban cogiendo según las necesidades. Este tipo de construcciones todavía se pueden ver, ya sin uso, en el Parque Natural del Gorbea o en el de Urquiola.
Parece que la costumbre de ingerir estos alimentos -altamente energéticos- proviene del hecho que durante la noche del Todos los Santos, vigilia del día de los muertos, se tocaba a muertos sin cesar hasta el amanecer; amigos y parientes ayudaban a los campaneros a realizar esta dura tarea, y todos juntos consumían estos alimentos para no desfallecer.
Se suele representar con la figura de una castañera: una mujer mayor, vestida con ropa pobre de abrigo y con un pañuelo en la cabeza, delante de un puesto callejero para asar castañas.
En los días comprendidos entre el 1 de noviembre (Todos los Santos) y el 11 de noviembre (San Martín) (puede celebrarse, también en fechas cercanas), se suele celebrar esta fiesta donde no faltan las castañas asadas en el fuego, el vino nuevo y los chorizos.
La fiesta consiste en realizar una hoguera y, una vez hay brasas, se coloca sobre ellas un cilindro metálico con agujeros en su base, llamado tambor o, en algunas zonas, tixolo. Sobre este recipiente, u otro por el estilo, se extienden las castañas a las que previamente se les ha realizado un corte en un extremo para que no salten o exploten. Una vez asadas se pelan y se comen.
Es común tiznarse la cara con los restos de la hoguera, saltar las hogueras ya que trae suerte así como realizar diferences juegos tradicionales, contar cuentos y cantar canciones populares.
En ellas las castañas se pueden asar con miel o cocidas con leche y se suelen acompañar de otros frutas y dulces de temporada como boniatos, higos nueces, bellotas, granadas, castaña confitada, dulce de membrillo, pastel de calabaza, huesos de santo y panellets y, a veces, de bebidas como la sidra dulce.
En muchos pueblos los muchachos salen a pedir dichos productos de casa en casa y cada vez más comienza a estar relacionada con Halloween. 9
Antiguamente, las castañas, todavía dentro de sus erizos eran almacenadas en lugares al aire libre llamados ericeros que se construían cerca de los castaños y de donde se iban cogiendo según las necesidades. Este tipo de construcciones todavía se pueden ver, ya sin uso, en el Parque Natural del Gorbea o en el de Urquiola.
Parece que la costumbre de ingerir estos alimentos -altamente energéticos- proviene del hecho que durante la noche del Todos los Santos, vigilia del día de los muertos, se tocaba a muertos sin cesar hasta el amanecer; amigos y parientes ayudaban a los campaneros a realizar esta dura tarea, y todos juntos consumían estos alimentos para no desfallecer.
Se suele representar con la figura de una castañera: una mujer mayor, vestida con ropa pobre de abrigo y con un pañuelo en la cabeza, delante de un puesto callejero para asar castañas.