MEMBRIO: Loren, como viene al pelo, me voy a tomar un momento,...

Recordar los viejos tiempos con unos viejos amigos tiene una cierta fuerza mágica e imaginaria, conmueve los recuerdos del corazón, y alegra nuestras almas. Fue como suelen ser todos los encuentros un agradable recorrido por el pasado, y un agradable encuentro con el presente, conocer lo desconocido te hace pensar mas allá de lo que queremos, un pasado que se abre a los recuerdos escondidos y nos trasportan hasta él ….. risas y un estar a gusto difícil de describir. La vida debe darnos más placeres como este ¡nos los merecemos ¡. Estamos Llegando al fénix del año, un año cargado de recuerdos escondidos en el pasado, un año de estar con los nuestros, hasta pensamos que tal vez demasiados para esta cabeza un poco trastocada por el olvido.
Hace ya tiempo que nos preguntamos ¡valió la pena esa emigración, allá por los años 60 ¡. En la vida existen muchas cosas sobre las cuales nosotros no tenemos mucho control, una seria el destino, el puede escoger donde nacimos, a los padres, nuestros hermanos y a veces hasta la suerte esa que nos va acompañar de cerca o de lejos, pero lo que sí podremos escoger en nuestras vidas son nuestras amistades, aunque solo sea por breves momentos como estos, ell@s jugaran un papel muy importante e nuestras vidas, el cariño y afecto que se desarrolla es tan inmenso que a veces los amig@s se convierten en parte de nuestra familia ‘’ o más’’.
El paso del tiempo se acelera a velocidad de la luz, esto nos lleva a perder el contacto con esos amig@s, paisanos, familia... con los cuales compartimos tantísimas experiencias y nos quedaron tantos recuerdos gratos en aquella infancia robada por los intereses de …..
Estos momentos son los de volver a reencontrarse, momentos de una gran felicidad y alegría.
El reencuentro con un amig@, paisano o familiar, es algo emocionante, la mente se traslada a una época que compartimos juntos o en el mismo escenario, los recuerdos nos salen a borbotones, muchos tal vez demasiados a la misma vez y un sin fin de preguntas se hacen al aire sabiendo que la respuesta está al caer. No importa que hayan pasado muchos años sin hablar con esas personas ¡hasta tal vez nunca ¡, lo importante es que en el momento que comenzamos a conversar, tal parece que hubiese sido ayer la última vez que hablamos ¡aunque nunca pasase ¡, y es que el escenario es el mismo y eso nos hace no extrañar. ¡os acordáis el día que ocurrió ¡… ¡este año vimos a fulan@, ¡asi? ¡qué tal esta! ¡bien mas gordo ¡¡risas y respuestas ¡y así transcurre la tertulia, nos ponemos al día de todo lo acontecido, las emociones surgen de la conversación cuando nos damos las noticia, estamos casad@s, somos padres ‘’ fotos se entrecruzan con alegría ¡este es mi mayor ¡esta es mi peque ¡y hasta se cae alguna baba cuando enseñamos a la ‘’ nietina’’. Algun@s hablamos del trabajo otr@s ya jubilados, nos describimos como se han realizado los sueños de la vida, los esfuerzos tenidos y los frutos recogidos y como no nos vamos a alegrar tal y como nos hubiese sucedido a nosotr@s mism@s.
Con todo esto y ya casi en el fénix de la vida aun nos preguntamos hacia dónde vamos, todo lo acontecido en estos encuentros, nos hace reflexionar sobre nuestras propias vidas, es como tomar un viaje a nuestro pasado sabiendo que su destino es el presente, en el cual vemos con más transparencia. Quedan muchas preguntas sin respuestas, pero la vida no nos las da.
La verdadera amistad capta nuestras intimidades con sólo observar la expresión de nuestro rostro o sentir nuestro tono de voz. Tal vez se esté fraguando aunque solo sea por poco tiempo una amistad. L&L
En los encuentros con paisanos y familiares ocurre que a veces ni nos conocemos otras hace 20, 30, 40 años que no nos vemos y lo bueno es que todo transcurre como si siempre hubiésemos estado en comunicación.

Loren, como viene al pelo, me voy a tomar un momento, para buscar un escrito tuyo no se si lo encontrare, pero lo intentare, es en plan positivo, me pongo manos a la obra

un abrazo.