tasio, estaba midiendolas, para ver si las podia llevar al horno, para encenderlo.
CRONICA SOCIAL-. LA RETAMA QUIJOTERA.
M. M...., amigo Manue, cogí mi vara la convertí en una espada sintiéndome por unos momento como "DON QUIJOTE" luchando contra gigantes de brazos largos, en vez contra las aspas de molinos de vientos, sintiendo un poco villano por aventurarme en guerras imposibles de vencer, después de largos regueros de sudor que corrían por mi cuerpo, sin aire que respirar, abandonao de la miseria de la fuerza, convirtiéndome en un enclenque de huesos mal escondidos entre pellejos arrugao, con semblante despavorido fuimos por "SANCHO" (ADP) compañero leal de fatiga y andante infatigable, nos conducio a la sombra amiga de una encina, reponiendo fuerzas y el orgullo mal trecho, no hay batalla que tenga un final feliz, y menos la nuestra, donde la naturaleza magnifico una "retama "de altos vuelos y raíces recias, es lo que hay..... tasio....
M. M...., amigo Manue, cogí mi vara la convertí en una espada sintiéndome por unos momento como "DON QUIJOTE" luchando contra gigantes de brazos largos, en vez contra las aspas de molinos de vientos, sintiendo un poco villano por aventurarme en guerras imposibles de vencer, después de largos regueros de sudor que corrían por mi cuerpo, sin aire que respirar, abandonao de la miseria de la fuerza, convirtiéndome en un enclenque de huesos mal escondidos entre pellejos arrugao, con semblante despavorido fuimos por "SANCHO" (ADP) compañero leal de fatiga y andante infatigable, nos conducio a la sombra amiga de una encina, reponiendo fuerzas y el orgullo mal trecho, no hay batalla que tenga un final feliz, y menos la nuestra, donde la naturaleza magnifico una "retama "de altos vuelos y raíces recias, es lo que hay..... tasio....
Ya te dijimos en su momento:
¿Qué jaras? dijo Sancho Panza. Don Quijote respondió: si, aquello de brazos largos, que suelen tener casi dos leguas. Mira vuestra verced, mi amo: son retamas, re - ta - mas; que se crian en "tierra de fama". ¡Nada de eso! respondío D. Quijote, son gigantes. Será gigantes y todo lo que usted quiera, mi señor. ¡Qué gigantes... y que niño muerto: son retamas. Y no vienen a por nosotros... como si las jaras que usted dice fueran carnívoras... en todo caso "pegajosas". Pues eso, respondió D. Quijote... que nos "pegan". No se puede con este hombre... son jaras y punto en paz o gigantes como vuestra merced les quiera llamar. O como le salga usted de la pera... o de la bacinilla que lleva mi amo de montera. SALUDOS
¿Qué jaras? dijo Sancho Panza. Don Quijote respondió: si, aquello de brazos largos, que suelen tener casi dos leguas. Mira vuestra verced, mi amo: son retamas, re - ta - mas; que se crian en "tierra de fama". ¡Nada de eso! respondío D. Quijote, son gigantes. Será gigantes y todo lo que usted quiera, mi señor. ¡Qué gigantes... y que niño muerto: son retamas. Y no vienen a por nosotros... como si las jaras que usted dice fueran carnívoras... en todo caso "pegajosas". Pues eso, respondió D. Quijote... que nos "pegan". No se puede con este hombre... son jaras y punto en paz o gigantes como vuestra merced les quiera llamar. O como le salga usted de la pera... o de la bacinilla que lleva mi amo de montera. SALUDOS