Breve historia bíblica:
Cuando Dios decidió entrar en la historia del hombre, eligió un pueblo (EL PUEBLO JUDÍO O HEBREO), donde debía nacer Jesús, El Hijo.
Y eligió a Abraham, que vivía en Caldea, por Mesopotamia, le instó a que saliera de su comodidad, de su pueblo, de todo lo conocido por él, y a cambio le daría la tierra prometida. Abraham, fiándose del Señor y en la esperanza que todo lo que le prometía se iba a cumplir, le siguió.
Este tuvo dos hijos: Isaac de su mujer Sara, e Ismael, hijo de su sierva Agar.
De Isaac, nacieron Esaú y Jacob, y de Jacob, nacieron 12 hijos, que dieron origen a las doce tribus de Israel.
Uno se los hijos de Jacob, se llamaba Judá.
Aquí empieza la historia del pueblo elegido, el pueblo de Israel.
Esto sirve de introducción a la reflexión de hoy de los dos evangelios y las lecturas.
REFLEXIÓN.
Desde siempre Dios, dijo a su pueblo que tenía que venir un Salvador, el Mesías. Lo transmitía a través de los profetas.
Jacob, auguró a su hijo Judá, que de su tribu saldría el Salvador como cuenta la primera lectura de ayer, y en la primera de hoy Jeremías dice que el Mesías saldrá de la estirpe de David.
Los dos evangelios, lo que quieren es explicar que en Jesús se cumplen estas profecías, era de la tribu de Judá y de la estirpe de David, y también aclara que se cumple la profecía de Isaías: La Virgen concebirá.... ect.
Esto era muy importante para ellos, porque si su Dios les había dicho todo esto durante siglos, se tenía que cumplir, sino no podía ser el que estaban esperando.
ALABANZA
Señor, te doy gracias, te alabo y te bendigo, porque has estado siempre pendiente del hombre, a su lado. También porque siempre cumples lo que prometes.
PETICIÓN
Hoy Señor, te pido por el pueblo Judío, el elegido. Que te reconozca como el que tenía que venir. Aún siguen esperando que se cumpla la Promesa. También te pido por ese territorio donde Tú viviste cuando estuviste en la tierra, que encuentren la Paz.
Cuando Dios decidió entrar en la historia del hombre, eligió un pueblo (EL PUEBLO JUDÍO O HEBREO), donde debía nacer Jesús, El Hijo.
Y eligió a Abraham, que vivía en Caldea, por Mesopotamia, le instó a que saliera de su comodidad, de su pueblo, de todo lo conocido por él, y a cambio le daría la tierra prometida. Abraham, fiándose del Señor y en la esperanza que todo lo que le prometía se iba a cumplir, le siguió.
Este tuvo dos hijos: Isaac de su mujer Sara, e Ismael, hijo de su sierva Agar.
De Isaac, nacieron Esaú y Jacob, y de Jacob, nacieron 12 hijos, que dieron origen a las doce tribus de Israel.
Uno se los hijos de Jacob, se llamaba Judá.
Aquí empieza la historia del pueblo elegido, el pueblo de Israel.
Esto sirve de introducción a la reflexión de hoy de los dos evangelios y las lecturas.
REFLEXIÓN.
Desde siempre Dios, dijo a su pueblo que tenía que venir un Salvador, el Mesías. Lo transmitía a través de los profetas.
Jacob, auguró a su hijo Judá, que de su tribu saldría el Salvador como cuenta la primera lectura de ayer, y en la primera de hoy Jeremías dice que el Mesías saldrá de la estirpe de David.
Los dos evangelios, lo que quieren es explicar que en Jesús se cumplen estas profecías, era de la tribu de Judá y de la estirpe de David, y también aclara que se cumple la profecía de Isaías: La Virgen concebirá.... ect.
Esto era muy importante para ellos, porque si su Dios les había dicho todo esto durante siglos, se tenía que cumplir, sino no podía ser el que estaban esperando.
ALABANZA
Señor, te doy gracias, te alabo y te bendigo, porque has estado siempre pendiente del hombre, a su lado. También porque siempre cumples lo que prometes.
PETICIÓN
Hoy Señor, te pido por el pueblo Judío, el elegido. Que te reconozca como el que tenía que venir. Aún siguen esperando que se cumpla la Promesa. También te pido por ese territorio donde Tú viviste cuando estuviste en la tierra, que encuentren la Paz.
Buenas mediodias a los demás porque yo ya las estoy teniendo; aquí, mirando a través de la ventana contemplando la lluvia. Por cierto, cuidado con las comidas estos dias, y las bebidas, que más de uno... je. No le vaya a pasar a alguien como me pasó a mí, que me dió una pancreatitis por comerme un jabalí, y no sabia si ir al médico o al veterinario; lo digo por el jabalí.
Fortuna, me alegro mucho que te hayas decidido a pasar textos bíblicos y el Evangelio. Animo. Alguien dirá: ¿ánimo por qué?, pues porque no es fácil en estos tiempos hablar de Dios, y quien lo hace está haciendo una buena obra, que hacerlas en el sentido cristiano, no sólo es dar limosna a lo pobres.
ADP, acepto tu recomendación:"probando probando", se lo diré a mi mecánico. Besos abrazos y saludos para todos/as, cada uno que coja lo que quiera. Ahora me voy a por el pan.
Fortuna, me alegro mucho que te hayas decidido a pasar textos bíblicos y el Evangelio. Animo. Alguien dirá: ¿ánimo por qué?, pues porque no es fácil en estos tiempos hablar de Dios, y quien lo hace está haciendo una buena obra, que hacerlas en el sentido cristiano, no sólo es dar limosna a lo pobres.
ADP, acepto tu recomendación:"probando probando", se lo diré a mi mecánico. Besos abrazos y saludos para todos/as, cada uno que coja lo que quiera. Ahora me voy a por el pan.
Amigo hogaño,
Tu animo me ayuda, pero necesito que pidas por mi.
Como bien dices, no es fácil, y menos tan públicamente, hablar de Dios.
No sólo por el miedo escénico, sino porque a veces me pregunto ¿Quién soy yo para hablar de esto que es tan grande, sino tengo formación religiosa, ni teológica? No será mucha la osadía?
Pero San Pablo dijo: Hay que hablar de Jesucristo a tiempo y a destiempo.
Le pido cada día, que no permita que confunda a nadie, no ser motivo de escandalo para nadie, y por supuesto le pido la humildad y la sabiduría necesaría para entender un poquito lo que quiere transmitir con el evangelio y luego poder escribirlo.
Lo que se os dado gratis, dadlo gratis.
un abrazo
Tu animo me ayuda, pero necesito que pidas por mi.
Como bien dices, no es fácil, y menos tan públicamente, hablar de Dios.
No sólo por el miedo escénico, sino porque a veces me pregunto ¿Quién soy yo para hablar de esto que es tan grande, sino tengo formación religiosa, ni teológica? No será mucha la osadía?
Pero San Pablo dijo: Hay que hablar de Jesucristo a tiempo y a destiempo.
Le pido cada día, que no permita que confunda a nadie, no ser motivo de escandalo para nadie, y por supuesto le pido la humildad y la sabiduría necesaría para entender un poquito lo que quiere transmitir con el evangelio y luego poder escribirlo.
Lo que se os dado gratis, dadlo gratis.
un abrazo