Qué pasa con la ENCINA GRANDE, no ha tenido suerte ni fuerza para mantenerse de pie y resistir el mal tiempo y se ha caído al suelo dejando respirar y se le ha parado el corazón, no sé yo porque esa dura caída tendría que sonar más que las
campanas de la más alta
torre de
Extremadura, aquí no me ha llegado el ruido de esa dura caída por eso tal vez el viento se haya llevada algunas ramas de la pobrecita pero nada más, la ENCINA GRANDE sabe que cuando se sienta mal que me avise que voy enseguida y
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