Parecemos a los políticos, mucho bla, bla blaaaaaaaaaaaaaaa y todo mentiras. Si hay buena voluntad con pocas palabras es suficiente.
¡Joder... todo el mundo se mete con los políticos!, y después resulta que todos somos iguales. Mucho bla, bla, bla... y después ná de ná. SALUDOS.