EL MADROÑO.
Resulta curioso que el madroño, un fruto que tapiza en abundancia nuestros paisajes más cercanos, tenga un consumo tan poco relevante en los mercados. Rico en sustancias flavonoides con una interesante acción antioxidante es ahora objeto de estudio, y los resultados apuntan que sus frutos y hojas podrían utilizarse en el tratamiento y en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Etimología: El nombre Arbutus significa “arbolito” y unedo “comer uno solo”, haciendo referencia a la embriaguez y dolor de cabeza que pueden producir los frutos comidos en exceso.
Características: El madroño es un árbol o arbusto de hoja perenne que puede medir de 5 a 15 metros de altura y puede vivir hasta 15 años. Es nativo de la región mediterránea y Europa occidental, desde el norte al oeste de Francia e Irlanda. En España está distribuido por toda la Península Ibérica y Baleares, y aparece abundantemente en ejemplares solitarios o en pequeños grupos. El tronco es rojizo y agrietado, corto y con una copa espesa y redondeada. Las hojas con un tallo corto, son grandes y verdes que miden de entre 3 y 7 cm. de largo y 5 de ancho, con un borde serrado, liosas y brillantes. Las flores tienen un color blanco verdoso que miden de 1 a 1,5 cm y forman panículas colgantes con filamentos libres. Su fruto tiene pulpa comestible de unos 2 cm. de diámetro de color amarillo y rojo. Los frutos son comestibles, tienen poco sabor pero algo de dulzor. Se usan para la fabricación de conservas, mermeladas y confituras. Debido al contenido alcohólico de sus bayas, que por su larga permanencia y maduración en el árbol, pueden sufrir fermentaciones también se aprovechan para obtener bebidas alcohólicas.
Usos del madroño: Generalmente se utiliza como planta ornamental debido a la hermosura de sus hojas y frutos. Por sus características sería apta para ebanistería y tornería al admitir un buen pulido. su leña y carbón es incluso mejor que la de la encina siendo muy apreciada.
Resulta curioso que el madroño, un fruto que tapiza en abundancia nuestros paisajes más cercanos, tenga un consumo tan poco relevante en los mercados. Rico en sustancias flavonoides con una interesante acción antioxidante es ahora objeto de estudio, y los resultados apuntan que sus frutos y hojas podrían utilizarse en el tratamiento y en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Etimología: El nombre Arbutus significa “arbolito” y unedo “comer uno solo”, haciendo referencia a la embriaguez y dolor de cabeza que pueden producir los frutos comidos en exceso.
Características: El madroño es un árbol o arbusto de hoja perenne que puede medir de 5 a 15 metros de altura y puede vivir hasta 15 años. Es nativo de la región mediterránea y Europa occidental, desde el norte al oeste de Francia e Irlanda. En España está distribuido por toda la Península Ibérica y Baleares, y aparece abundantemente en ejemplares solitarios o en pequeños grupos. El tronco es rojizo y agrietado, corto y con una copa espesa y redondeada. Las hojas con un tallo corto, son grandes y verdes que miden de entre 3 y 7 cm. de largo y 5 de ancho, con un borde serrado, liosas y brillantes. Las flores tienen un color blanco verdoso que miden de 1 a 1,5 cm y forman panículas colgantes con filamentos libres. Su fruto tiene pulpa comestible de unos 2 cm. de diámetro de color amarillo y rojo. Los frutos son comestibles, tienen poco sabor pero algo de dulzor. Se usan para la fabricación de conservas, mermeladas y confituras. Debido al contenido alcohólico de sus bayas, que por su larga permanencia y maduración en el árbol, pueden sufrir fermentaciones también se aprovechan para obtener bebidas alcohólicas.
Usos del madroño: Generalmente se utiliza como planta ornamental debido a la hermosura de sus hojas y frutos. Por sus características sería apta para ebanistería y tornería al admitir un buen pulido. su leña y carbón es incluso mejor que la de la encina siendo muy apreciada.