LANZAROTE.
Y allí con ellos se llevan lo mejor que tienen, lo más querido. Precisamente en la zona que se conoce como El Refugio es donde aparecieron gran parte de los objetos que en estos momentos están consignados en el área del Patrimonio del Cabildo de Lanzarote, y cuyo destino final será el de ser expuestos en el nuevo Museo de Arqueología de Lanzarote, el que estará en la famosa Casa de Don Fermín.
Sin embargo, de la larga lista de piezas que estaban ocultas en el interior de esta cavidad volcánica destaca y llama la atención la presencia de un buen puñado de monedas de oro, nada menos que 153, según le consta al alcalde de Haría, Torres Stinga. “En el municipio viven algunas de las personas que trabajaron en la recuperación de esos objetos, como Feliciano Luzardo, y ellos me contaron que se catalogaron esas monedas y otra serie de piezas como un collar de perlas de gran valor, pistolas, imágenes religiosas de los que no se sabe nada”. Esas llamativas y hoy especialmente valiosas monedas siguen en paradero desconocido. Desde que se realizaron aquellos trabajos de extracción de parte de este tesoro, a comienzos de los años sesenta, de momento gran parte de estos hallazgos permanecen sin rastro y desaparecidos.
Y allí con ellos se llevan lo mejor que tienen, lo más querido. Precisamente en la zona que se conoce como El Refugio es donde aparecieron gran parte de los objetos que en estos momentos están consignados en el área del Patrimonio del Cabildo de Lanzarote, y cuyo destino final será el de ser expuestos en el nuevo Museo de Arqueología de Lanzarote, el que estará en la famosa Casa de Don Fermín.
Sin embargo, de la larga lista de piezas que estaban ocultas en el interior de esta cavidad volcánica destaca y llama la atención la presencia de un buen puñado de monedas de oro, nada menos que 153, según le consta al alcalde de Haría, Torres Stinga. “En el municipio viven algunas de las personas que trabajaron en la recuperación de esos objetos, como Feliciano Luzardo, y ellos me contaron que se catalogaron esas monedas y otra serie de piezas como un collar de perlas de gran valor, pistolas, imágenes religiosas de los que no se sabe nada”. Esas llamativas y hoy especialmente valiosas monedas siguen en paradero desconocido. Desde que se realizaron aquellos trabajos de extracción de parte de este tesoro, a comienzos de los años sesenta, de momento gran parte de estos hallazgos permanecen sin rastro y desaparecidos.