Hace algún tiempo escribí estos versos, inspirado o conmovido por las permanentes tragedias de estos seres humanos, que buscando una vida mejor, la arriesgan y la pierden con excesiva frecuencia. Con los versos van mi pena y mi dolor por la muerte de estos pobres inocentes.
El llanto de África
África siente un dolor
que nace de sus entrañas,
porque muchos de sus hijos
mueren en la mar lejana.
Huyen de la explotación,
de la pobreza enquistada,
de la sed y de la hambruna,
de las guerras programadas.
Sueñan con el paraíso
de una Europa amurallada,
que cierra todas sus puertas,
para impedirles la entrada.
Esa Europa, que ahora y siempre,
sus recursos expoliara,
sus parajes destruyera
y a sus dueños humillara.
La Europa de la opulencia,
la culta y civilizada,
que en un tenaz latrocinio,
sus pueblos esclavizara.
¡África, levántate ya!
¡No te quiero ver postrada!
Muestra tu blanca sonrisa
como un signo de esperanza.
De mi amigo Felix de Revellere
El llanto de África
África siente un dolor
que nace de sus entrañas,
porque muchos de sus hijos
mueren en la mar lejana.
Huyen de la explotación,
de la pobreza enquistada,
de la sed y de la hambruna,
de las guerras programadas.
Sueñan con el paraíso
de una Europa amurallada,
que cierra todas sus puertas,
para impedirles la entrada.
Esa Europa, que ahora y siempre,
sus recursos expoliara,
sus parajes destruyera
y a sus dueños humillara.
La Europa de la opulencia,
la culta y civilizada,
que en un tenaz latrocinio,
sus pueblos esclavizara.
¡África, levántate ya!
¡No te quiero ver postrada!
Muestra tu blanca sonrisa
como un signo de esperanza.
De mi amigo Felix de Revellere