MEMBRIO: No podemos pedir, lo que nosotros no nos vamos a exigir,...

ADP., reconocemos el burrero, pero no la plaza...... SALUDOS.

No podemos pedir, lo que nosotros no nos vamos a exigir, que no es otra cosa que identificar la foto: Es el señor ANTONIO COSTA ALONSO, pediendo "las llaves" en aquellas novilladas explosivas en Membrío al comienzo de los 80 durante "las Ferías". La burra fue preparada por Paco Carrasco Corchado en sus cercanas cuadras; desde donde salió jubiloso y triunfante antes incluso de que saliera al ruedo. En el ruedo fue un verdadero clamor. Y es que siempre en Membrío ha habido gente GENUINA, propia, auténtica, verdadera, real... distinta, excepcional, que en buena medida alegraban y hacian más agradable la vida vecinal con sus ocurrencias en bares, bailes, bodas, etc. Verdad es que los tiempos cambiaron, esta gente cuando entraban en los bares era pura atracción de cautiva sedución. Ahora nos tienen embobados con teles LCD y música "gallita". Y así no hay su tía de prestar atención a nada. Ni al vaso cercano que se cae y se rompe... hay muchos, ¡pero que dices! ¡No pasa nada! El buen Antonio... y otros como Antonio, si ahora probaran suerte, se marcharían descorazonados, diciendo como él solía decir: Señores... voy de entierro, ¿a qué entierro? inocentemente preguntaríamos. VICENTE ANDURO BODES, iría amás... daba por hecho el fallecimiento preguntándo: ¿A qué hora es el entierro? Y es que para ellos, la vida debiera ser grata, entretenida y placentera. Saludos.
Enviado por AMIGOS DEL PATRIMONIO el 03/01/2009 a las 23:02

¿La Plaza...? "LA PLAZA DE TOROS DE LA CORTINA"... nuestra Plaza.

ADP., muy bueno, esto es otra cosa, mañana intentaremos dar nuestra opinión. SALUDOS.

CRONICA SOCIAL-. EL VINO DEL MEDIO DIA.
ADP., el alternar en los bares en aquellos tiempo, la gente como Antonio costa, y otros mucho que no vamos a nombrar, como los compañeros que se juntaban para disfrutar de otra filosofía, la armonía junto a la alegría que atesoraban no tenia parangón, "ellos eran fiesta", hoy somos muy metódicos y muy políticamente correctísimos, lo que nos lleva a un aburrimiento sin solución, estamos llenos de normas, reglas y perjuicios, queremos ser tan perfectos que vamos ... (ver texto completo)