Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,1-6):
Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego. ¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final! El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y matasteis al justo; él no os resiste.
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,41-50):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga. Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno. Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga. Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la sazonaréis? Que no falte entre vosotros la sal, y vivid en paz unos con otros.»
REFLEXIÓN.
Estas lecturas, escritas hace más de 2000 años, son tan actuales, como si hubiesen sido escritas ayer.
Que poco ha cambiado el hombre!. A través de la Carta de Santiago, el Señor nos indica que no debemos aprovecharnos del sudor de otros. Que no debemos atesorar riquezas a costa de otros. Para qué? Lo justo y necesario.
Donde debemos atesorar riquezas es para la vida eterna, donde nada se apolilla. Y allí lo más importante y lo que se tendrá en cuenta es todo lo que hayamos hecho en favor de otros.
Y el evangelio, nos exhorta a deshacernos de todo lo que nos separe de Dios, el odio, el rencor, la envidia, la mentira, y tantas cosas que nos mantienen esclavos. Y nos dice que ni un solo vaso de agua dada a alguien que lo necesita quedará sin recompensa. Y sobre el que escandalice a un pequeño, dice una de las palabras más duras de todo el Evangelio: una rueda de molino y al rio. Para que no pueda salvarse.
Pero al final, nos invita a compartir y vivir en Paz.
ALABANZA.
Señor, te alabo, te doy gracias y te bendigo, porque sólo tu tienes PALABRAS de Vida Eterna. Lo que avisabas hace 2000 sigue vigente para el hombre del siglo XXI. Y te doy gracias, porque a pesar de todo, Tu nos amas y te hicistes hombre para salvarnos e indicarnos donde está la verdadera Felicidad y Libertad.
PETICION
Señor, te pido en esta noche por todos los gobernantes de la tierra, para que gobiernen con Justicia, piensen en los pobres y desheredados del mundo. Para que sea posible la Paz en tantos conflictos que hay en el mundo. Todos movidos por el afán de poder.
Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego. ¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final! El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y matasteis al justo; él no os resiste.
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,41-50):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga. Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno. Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga. Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la sazonaréis? Que no falte entre vosotros la sal, y vivid en paz unos con otros.»
REFLEXIÓN.
Estas lecturas, escritas hace más de 2000 años, son tan actuales, como si hubiesen sido escritas ayer.
Que poco ha cambiado el hombre!. A través de la Carta de Santiago, el Señor nos indica que no debemos aprovecharnos del sudor de otros. Que no debemos atesorar riquezas a costa de otros. Para qué? Lo justo y necesario.
Donde debemos atesorar riquezas es para la vida eterna, donde nada se apolilla. Y allí lo más importante y lo que se tendrá en cuenta es todo lo que hayamos hecho en favor de otros.
Y el evangelio, nos exhorta a deshacernos de todo lo que nos separe de Dios, el odio, el rencor, la envidia, la mentira, y tantas cosas que nos mantienen esclavos. Y nos dice que ni un solo vaso de agua dada a alguien que lo necesita quedará sin recompensa. Y sobre el que escandalice a un pequeño, dice una de las palabras más duras de todo el Evangelio: una rueda de molino y al rio. Para que no pueda salvarse.
Pero al final, nos invita a compartir y vivir en Paz.
ALABANZA.
Señor, te alabo, te doy gracias y te bendigo, porque sólo tu tienes PALABRAS de Vida Eterna. Lo que avisabas hace 2000 sigue vigente para el hombre del siglo XXI. Y te doy gracias, porque a pesar de todo, Tu nos amas y te hicistes hombre para salvarnos e indicarnos donde está la verdadera Felicidad y Libertad.
PETICION
Señor, te pido en esta noche por todos los gobernantes de la tierra, para que gobiernen con Justicia, piensen en los pobres y desheredados del mundo. Para que sea posible la Paz en tantos conflictos que hay en el mundo. Todos movidos por el afán de poder.