RIESGO DE CONTAMINACION.
No obstante, aclaran que sólo existen dos puntos en los que se puedan dar este tipo de problemas: El Llano-Casas de Abajo, en Igueste de San Andrés, y el barranco de Las Huertas, en San Andrés. A juicio de los expertos, el segundo caso es el más "significativo al afectar a un espacio plenamente ocupado por viviendas, comercios, bares y restaurantes así como servicios de ocio de la playa de Las Teresitas".
Los redactores también analizan la incidencia que pueda tener el calentamiento global en las inundaciones provocadas por el mar. En ese sentido, se afirma que "el calentamiento de las superficies oceánicas se evalúa en torno a 0,4 grados en los últimos 40 años y es responsable de un ascenso del nivel del mar como consecuencia de la dilatación térmica, evaluada en unos 15 centímetros en el último siglo, siendo previsible incluso que se incremente el ritmo de ascenso en las próximas décadas". "Por consiguiente, los sectores ya expuestos a temporales marinos e inundaciones en el municipio aumentarán su vulnerabilidad". Pese a que la mayor inundación de este tipo se registró en 1999 y afectó a todo el Archipiélago, causando pérdidas valoradas en 150 millones de euros, también se destaca la de agosto del 2011, cuyas consecuencias se dejaron sentir con mayor virulencia en el pueblo de San Andrés.
No obstante, aclaran que sólo existen dos puntos en los que se puedan dar este tipo de problemas: El Llano-Casas de Abajo, en Igueste de San Andrés, y el barranco de Las Huertas, en San Andrés. A juicio de los expertos, el segundo caso es el más "significativo al afectar a un espacio plenamente ocupado por viviendas, comercios, bares y restaurantes así como servicios de ocio de la playa de Las Teresitas".
Los redactores también analizan la incidencia que pueda tener el calentamiento global en las inundaciones provocadas por el mar. En ese sentido, se afirma que "el calentamiento de las superficies oceánicas se evalúa en torno a 0,4 grados en los últimos 40 años y es responsable de un ascenso del nivel del mar como consecuencia de la dilatación térmica, evaluada en unos 15 centímetros en el último siglo, siendo previsible incluso que se incremente el ritmo de ascenso en las próximas décadas". "Por consiguiente, los sectores ya expuestos a temporales marinos e inundaciones en el municipio aumentarán su vulnerabilidad". Pese a que la mayor inundación de este tipo se registró en 1999 y afectó a todo el Archipiélago, causando pérdidas valoradas en 150 millones de euros, también se destaca la de agosto del 2011, cuyas consecuencias se dejaron sentir con mayor virulencia en el pueblo de San Andrés.