PP POPULARES. BOLETIN INFORMATIVO DE MEMBRIO.
AGUSTÍN GILETE TAPIA ES EL PROBLEMA DE LA RESIDENCIA DE ANCIANOS DE MEMBRÍO
El problema de la residencia mixta ‘Virgen de Guadalupe’ de Membrío tiene nombre y apellido: Agustín Gilete Tapia. Incumplimientos, obstáculos, pasotismo y desdén son algunos de los múltiples apelativos que pueden definir a la perfección la gestión que ha llevado a cabo el Alcalde con este centro que vive inmerso desde hace catorce años en un círculo vicioso y cuya salida ha sido tapiada por la total ineficacia e falta de compromiso de este regidor con sus vecinos.
Esta residencia de titularidad y gestión municipal, funciona en una situación completamente alegal desde el 2000, año en el que la extinta Consejería de Bienestar Social de la Junta de Extremadura, con Guillermo Fernández Vara a la cabeza, le concedió una autorización provisional de apertura, que no definía plazos, no contemplaba compromisos de reforma, ni definía tipología ni número de plazas.
Desde entonces y hasta ahora han sido numerosas las inspecciones y los requerimientos que desde la Administración regional se han efectuado, sin que por parte del Ayuntamiento se haya dado cumplimiento alguno a estas exigencias, elementales tanto para la solicitud de una autorización definitiva como para la posterior acreditación.
A lo largo de los últimos catorce años, la Administración extremeña ha dado muestras reiteradas de su disposición a colaborar con el consistorio, brindándole todo el apoyo y el asesoramiento necesarios. Lamentablemente, la respuesta por parte del Ayuntamiento de Membrío, y especialmente a raíz de la reincorporación de Gilete al equipo de Gobierno municipal en el año 2011, después de que fuera removido de su cargo por una moción de censura planteada, para más inri, por el Partido Socialista, ha sido nula.
Desde el PP de Membrío, consideramos que Agustín Gilete ha sido un auténtico obstáculo en la regularización de la Residencia ‘Virgen de Guadalupe’. Siendo alcalde, durante 10 años, hasta la moción de censura que le dejó fuera del Ayuntamiento, incumplió sistemáticamente los requerimientos de la dministración regional.
AGUSTÍN GILETE TAPIA ES EL PROBLEMA DE LA RESIDENCIA DE ANCIANOS DE MEMBRÍO
El problema de la residencia mixta ‘Virgen de Guadalupe’ de Membrío tiene nombre y apellido: Agustín Gilete Tapia. Incumplimientos, obstáculos, pasotismo y desdén son algunos de los múltiples apelativos que pueden definir a la perfección la gestión que ha llevado a cabo el Alcalde con este centro que vive inmerso desde hace catorce años en un círculo vicioso y cuya salida ha sido tapiada por la total ineficacia e falta de compromiso de este regidor con sus vecinos.
Esta residencia de titularidad y gestión municipal, funciona en una situación completamente alegal desde el 2000, año en el que la extinta Consejería de Bienestar Social de la Junta de Extremadura, con Guillermo Fernández Vara a la cabeza, le concedió una autorización provisional de apertura, que no definía plazos, no contemplaba compromisos de reforma, ni definía tipología ni número de plazas.
Desde entonces y hasta ahora han sido numerosas las inspecciones y los requerimientos que desde la Administración regional se han efectuado, sin que por parte del Ayuntamiento se haya dado cumplimiento alguno a estas exigencias, elementales tanto para la solicitud de una autorización definitiva como para la posterior acreditación.
A lo largo de los últimos catorce años, la Administración extremeña ha dado muestras reiteradas de su disposición a colaborar con el consistorio, brindándole todo el apoyo y el asesoramiento necesarios. Lamentablemente, la respuesta por parte del Ayuntamiento de Membrío, y especialmente a raíz de la reincorporación de Gilete al equipo de Gobierno municipal en el año 2011, después de que fuera removido de su cargo por una moción de censura planteada, para más inri, por el Partido Socialista, ha sido nula.
Desde el PP de Membrío, consideramos que Agustín Gilete ha sido un auténtico obstáculo en la regularización de la Residencia ‘Virgen de Guadalupe’. Siendo alcalde, durante 10 años, hasta la moción de censura que le dejó fuera del Ayuntamiento, incumplió sistemáticamente los requerimientos de la dministración regional.