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CARTA DEL PORTAVOZ DEL PARTIDO POPULAR DE MEMBRÍO, FRANCISCO CARRASCO MAGRO
Queridos vecinos/as:
Tras la argumentación proporcionada que deja en evidencia la actitud irresponsable que el Alcalde ha dejado de manifiesto con la nefasta o mejor dicho inexistente gestión realizada con la residencia Virgen de Guadalupe de Membrío.
El pasotismo, la incompetencia y el desdén con el que actúa Agustín Gilete está perjudicando seriamente a dicho centro, a sus usuarios y a los empleados, cuyo futuro se muestra desgraciadamente a día de hoy incierto.
Desde este escrito quiero informar a los vecinos de Membrío que en las últimas semanas desde el Grupo Popular nos hemos puesto en contacto en varias ocasiones con la gerencia de la residencia con el objetivo de llegar a una posible solución que detuviese la corriente de descontrol por la que deriva desde hace más de una década esta residencia.
La respuesta por parte de la dirección y alguno de los concejales del equipo de Gobierno local fue que les dejemos en paz. Una respuesta que a nuestro parecer plasma con total claridad la escasa importancia que tanto el regidor como sus ediles muestran por los trabajadores y por este centro.
A nuestro juicio, la residencia Virgen de Guadalupe está siendo utilizada por el consistorio con fines puramente electoralistas, ya que, a base de intentar engañar a los ciudadanos, trata de culpabilizar al SEPAD de esta situación, al tiempo que muestra un claro desprecio por la ley.
Sólo cuando él dejó la Alcaldía, el Ayuntamiento en Pleno aprobó el proyecto de ampliación y cambio de uso de la residencia que, tras once años de espera, llegó por fin al SEPAD.
No obstante, tras su vuelta al Ayuntamiento de Membrío, después de ganar las elecciones en 2011, volvió a entorpecer todo el proceso, cambiando el proyecto que aprobó la corporación municipal cuando él no era el alcalde y omitiendo, nuevamente, su obligación de remitir el proyecto al SEPAD.
Desde este Grupo Popular, creemos que Agustín Gilete no ha hecho otra cosa que complicar las gestiones para que los vecinos de Membrío dispongan de este servicio, debidamente autorizado y acreditado para dar servicio a las personas que son beneficiarias de la Ley de la Dependencia.
Ahora, para justificar su propia ineficacia y su falta de compromiso absoluta, presume de hacer el intento de huelgas de brazos caídos y abandono de la residencia, olvidando que estas instalaciones son de titularidad municipal y, por tanto, su competencia y responsabilidad directa.
Queridos vecinos/as:
Tras la argumentación proporcionada que deja en evidencia la actitud irresponsable que el Alcalde ha dejado de manifiesto con la nefasta o mejor dicho inexistente gestión realizada con la residencia Virgen de Guadalupe de Membrío.
El pasotismo, la incompetencia y el desdén con el que actúa Agustín Gilete está perjudicando seriamente a dicho centro, a sus usuarios y a los empleados, cuyo futuro se muestra desgraciadamente a día de hoy incierto.
Desde este escrito quiero informar a los vecinos de Membrío que en las últimas semanas desde el Grupo Popular nos hemos puesto en contacto en varias ocasiones con la gerencia de la residencia con el objetivo de llegar a una posible solución que detuviese la corriente de descontrol por la que deriva desde hace más de una década esta residencia.
La respuesta por parte de la dirección y alguno de los concejales del equipo de Gobierno local fue que les dejemos en paz. Una respuesta que a nuestro parecer plasma con total claridad la escasa importancia que tanto el regidor como sus ediles muestran por los trabajadores y por este centro.
A nuestro juicio, la residencia Virgen de Guadalupe está siendo utilizada por el consistorio con fines puramente electoralistas, ya que, a base de intentar engañar a los ciudadanos, trata de culpabilizar al SEPAD de esta situación, al tiempo que muestra un claro desprecio por la ley.
Sólo cuando él dejó la Alcaldía, el Ayuntamiento en Pleno aprobó el proyecto de ampliación y cambio de uso de la residencia que, tras once años de espera, llegó por fin al SEPAD.
No obstante, tras su vuelta al Ayuntamiento de Membrío, después de ganar las elecciones en 2011, volvió a entorpecer todo el proceso, cambiando el proyecto que aprobó la corporación municipal cuando él no era el alcalde y omitiendo, nuevamente, su obligación de remitir el proyecto al SEPAD.
Desde este Grupo Popular, creemos que Agustín Gilete no ha hecho otra cosa que complicar las gestiones para que los vecinos de Membrío dispongan de este servicio, debidamente autorizado y acreditado para dar servicio a las personas que son beneficiarias de la Ley de la Dependencia.
Ahora, para justificar su propia ineficacia y su falta de compromiso absoluta, presume de hacer el intento de huelgas de brazos caídos y abandono de la residencia, olvidando que estas instalaciones son de titularidad municipal y, por tanto, su competencia y responsabilidad directa.