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EL PADRE ANCHIETA-. EL REVUELO DE LOS FIELES.
El revuelo inicial de fieles fue mayúsculo cuando se vieron tan cerca del Papa. Las banderas de Canarias y Brasil asomaron entre la muchedumbre y los móviles le dispararon sin piedad. Pero ni bien alcanzó el altar, el alboroto y las lágrimas de quienes lo habían podido saludar con un apretón de manos dejaron paso a un recogimiento sepulcral. Solo se oyó sonar un móvil en un momento mientras cantaba el coro pero el despiste no se volvió a repetir.
La catequista tinerfeña Miguelina Almenara subió al altar para leer una plegaria por la salvación de los responsables de los movimientos cristianos. A continuación, Esteban Afonso, hermano mayor de los Caballeros de Anchieta, estuvo a punto de atragantarse de la emoción antes de poder articular la frase con la que pidió que los misioneros "sean ejemplo para los fieles".
La fiesta por la ascensión a los altares del jesuita lagunero, que se formalizó el pasado 3 de abril, tuvo himno y oración portugueses dedicados al santo. El primero recordaba que "Anchieta para los pobres fue consejero y profesor, y para los humildes, siempre gran amigo y defensor". Antes de concluir, uno de los obispos brasileños se dirigió al argentino Jorge Bergoglio para asegurarle que su país "quiere seguir los pasos de Anchieta como ejemplo de simplicidad en la vida y entrega a los necesitados".
El revuelo inicial de fieles fue mayúsculo cuando se vieron tan cerca del Papa. Las banderas de Canarias y Brasil asomaron entre la muchedumbre y los móviles le dispararon sin piedad. Pero ni bien alcanzó el altar, el alboroto y las lágrimas de quienes lo habían podido saludar con un apretón de manos dejaron paso a un recogimiento sepulcral. Solo se oyó sonar un móvil en un momento mientras cantaba el coro pero el despiste no se volvió a repetir.
La catequista tinerfeña Miguelina Almenara subió al altar para leer una plegaria por la salvación de los responsables de los movimientos cristianos. A continuación, Esteban Afonso, hermano mayor de los Caballeros de Anchieta, estuvo a punto de atragantarse de la emoción antes de poder articular la frase con la que pidió que los misioneros "sean ejemplo para los fieles".
La fiesta por la ascensión a los altares del jesuita lagunero, que se formalizó el pasado 3 de abril, tuvo himno y oración portugueses dedicados al santo. El primero recordaba que "Anchieta para los pobres fue consejero y profesor, y para los humildes, siempre gran amigo y defensor". Antes de concluir, uno de los obispos brasileños se dirigió al argentino Jorge Bergoglio para asegurarle que su país "quiere seguir los pasos de Anchieta como ejemplo de simplicidad en la vida y entrega a los necesitados".