No vamos apreguntar de quién es la cabeza que se ve en primer plano... ¡ni mucho menos!; sino decir que es verdad lo que se dijo en la obra ("Vamos a contar mentiras"), que hay gente que se cren sus propias mentiras... y no tienen intención de hacerlo... es como una necesidad; ahora se dice en lengüaje moderno... ¡es una terapia! Antes decíamos que era... una "cochinada". El lengüaje cambiará; pero el "hecho" sigue ahí yn está de pié. Y en España,` ¡perdón! en la Península, nos acercamos a las tres y es hora de comer. Una hora menos en Canarias. SALUDOS.