EL SACAMANTECA-. CREENCIA POPULAR.
A finales del siglo XIX la creencia popular sostenía que con las grasas del cuerpo se sanaban algunas enfermedades. Para ello se fabricaba una especie de ungüento con las entrañas de las personas. En aquella España negra, oculta y ancestral, las familias adineradas fueron capaces de pagar grandes sumas de dinero a gente sin escrúpulos que mataban para sacar la grasa y así poder utilizarla para sanar enfermedades.
Díaz de Garayo fue uno de estos “Sacamantecas” a los que se les encargaba extraer el unto de las víctimas a cambio de unas monedas.
A finales del siglo XIX la creencia popular sostenía que con las grasas del cuerpo se sanaban algunas enfermedades. Para ello se fabricaba una especie de ungüento con las entrañas de las personas. En aquella España negra, oculta y ancestral, las familias adineradas fueron capaces de pagar grandes sumas de dinero a gente sin escrúpulos que mataban para sacar la grasa y así poder utilizarla para sanar enfermedades.
Díaz de Garayo fue uno de estos “Sacamantecas” a los que se les encargaba extraer el unto de las víctimas a cambio de unas monedas.
EL PUEBLO ha estado y sigue estando llenos de SACAMANTECAS, los de fuera no os enteráis, solo venís a las fiestuquis y presumir, no se de que.......
CRONICA SOCIAL-. LOS DE FUERA.
CRITICA., haber si nos ponemos al día, el presumir no esta de moda, a ciertas edades nos queda poco si es que alguna vez tuvimos algo para hacerlo.
A los que nos llamáis "los de fuera", no entraremos a dar explicaciones porque todos sabemos a que fenómenos sociales nos empujaron a emigrar, lo que si que les pediría a los que piensan como usted a este respecto, es un poco de respeto, eso se consigue valorando a tantas familias rotas por la distancia que nos separa, por no tener no tuvimos derecho a elegir ni siquiera al vecino de enfrente, pero que tampoco nos atormentamos a las circunstancias que nos indujeron a coger "carretera y manta", con un camino tortuoso y un futuro insostenible, nos convirtieron en unos busca vidas, como buenos extremeños nos adaptamos al terreno y a sortear las piedras y chinatos que la vida nos ha puesto en el camino, que ha pasado a formar parte de nuestras vidas construidas en un pasado del que no culpamos a nada ni a nadie, tampoco le creeremos culpable a su adoctrinamiento.
Que solo vamos al pueblo por las "fiestuquis", es simplificar con excesos los sentimientos de los demás, que tampoco nos apetece explicar a los que me temo que la sordera le anula el cerebro.
Crea lo que quiera creer, que se lo admitimos como pulpo animal de compañía, es lo que hay.... tasio....
CRITICA., haber si nos ponemos al día, el presumir no esta de moda, a ciertas edades nos queda poco si es que alguna vez tuvimos algo para hacerlo.
A los que nos llamáis "los de fuera", no entraremos a dar explicaciones porque todos sabemos a que fenómenos sociales nos empujaron a emigrar, lo que si que les pediría a los que piensan como usted a este respecto, es un poco de respeto, eso se consigue valorando a tantas familias rotas por la distancia que nos separa, por no tener no tuvimos derecho a elegir ni siquiera al vecino de enfrente, pero que tampoco nos atormentamos a las circunstancias que nos indujeron a coger "carretera y manta", con un camino tortuoso y un futuro insostenible, nos convirtieron en unos busca vidas, como buenos extremeños nos adaptamos al terreno y a sortear las piedras y chinatos que la vida nos ha puesto en el camino, que ha pasado a formar parte de nuestras vidas construidas en un pasado del que no culpamos a nada ni a nadie, tampoco le creeremos culpable a su adoctrinamiento.
Que solo vamos al pueblo por las "fiestuquis", es simplificar con excesos los sentimientos de los demás, que tampoco nos apetece explicar a los que me temo que la sordera le anula el cerebro.
Crea lo que quiera creer, que se lo admitimos como pulpo animal de compañía, es lo que hay.... tasio....