Que raros somos los humanos, vemos una huerta bien tapiada y candada y si del exterior vemos buenos tomates y lechugas nos entra la tentación de saltar y llevarnos lo que pillemos o incluso lo hacemos, por algo vemos este invento de “La huerta sin puerta”, las gente pasa junto a la huerta y por estar tan fácil robar no le dan importancia a nada y siguen su camino.
“La huerta sin puerta” y en la ciudad, muy fácil, solares que estaban destinados para hacer edificios al no hacerlos por la crisis ahora los vemos convertidos en huertas o con carruseles para los niños.
“La huerta sin puerta” y en la ciudad, muy fácil, solares que estaban destinados para hacer edificios al no hacerlos por la crisis ahora los vemos convertidos en huertas o con carruseles para los niños.