Qué pena ver los campos tan solitarios sin personas ni piaras de animales, antes era imposible recorrer trayectos cortos por los caminos sin ver pastores, vaqueros, cabreros, labradores………y también el ama de casa con la burrita por el camino iba al pueblo a por jato y a cuantos veía les daba palabras de cariño porque a todos conocía, que poco sabemos del campo que nos vio nacer pero nuestra alma por si sola nos habla y recuerda de cuanto vio aunque durante poco tiempo.