SANTORAL
Esta palabra se fragua en el latín eclesiástico (sanctorale), sin ser en él de uso preferente, puesto que comparte su significado con otros términos: sanctorum acta, martyrologium y algunos otros. Es en la lengua vulgar donde se fragua la idea de santoral, y precisamente en razón de la santa costumbre de celebrar "el santo" (no el nombre). Esta tradición que arraigó profundamente en nuestra sociedad, hizo necesarios unos instrumentos en que sostenerse. Éstos fueron en la liturgia, los antifonarios con los introitos y las antífonas especiales de la festividad de cada santo, por lo que se les llamó también sanctorale o santoral; y en la devoción popular se llamó santorales a los libros de vidas de santos y a las listas de los santos indicando su patronazgo, si lo tienen, y el día en que se celebran.
Esta palabra se fragua en el latín eclesiástico (sanctorale), sin ser en él de uso preferente, puesto que comparte su significado con otros términos: sanctorum acta, martyrologium y algunos otros. Es en la lengua vulgar donde se fragua la idea de santoral, y precisamente en razón de la santa costumbre de celebrar "el santo" (no el nombre). Esta tradición que arraigó profundamente en nuestra sociedad, hizo necesarios unos instrumentos en que sostenerse. Éstos fueron en la liturgia, los antifonarios con los introitos y las antífonas especiales de la festividad de cada santo, por lo que se les llamó también sanctorale o santoral; y en la devoción popular se llamó santorales a los libros de vidas de santos y a las listas de los santos indicando su patronazgo, si lo tienen, y el día en que se celebran.