Mi querida alumna Florencia: tus palabras tan halagadoras me han llenado de satisfacción. El reconocimiento y la simpatía de los alumnos hacen que, a pesar de llevar muchos años, no se pierda la ilusión y se amntengan las ganas de seguir como al principio, intentando hacerlo lo mejor que uno puede. Los maestros no sólo debemos enseñar conceptos, sino también para la vida (término muy acuñado actualmente en la enseñanza), que quizá es más importante y más difícil que lo primero. Te recuerdo cómo animabas los debates con la frase: "Yo, voy a decir una cosa", y a continuación expresabas tu opinión sobre el tema. Me alegra que esas actividades que hacíamos os hayan servido en el futuro. Por todos los sitios que he pasado guardo un buen recuerdo de sus gentes y de mis alumnos. Membrío no iba a ser menos (por eso sigo con interés este foro) ya que forma parte de mi vida y la de mi familia.