¡Como usted sabe, D. Francisco... siempre lo tendré presente en mis oraciones!. Un abrazo capitán.
Buenos días, membrilleros y demás familia.
Si te he de ser sincero, amigo mío, me lo han soplado (No diré la pecadora) puesto que hace mucho tiempo que, por cuestiones ajenas a las voluntades de otros, no paso por aquí. Pero, puesto que oras por mí, mal ejemplo sería yo para mis hijos si, por el mismo medio, no diera cumplida y querida respuesta a tu recuerdo (Bien sabes que yo también te pienso)
Hace no mucho leí, en un reportaje sobre la nuestra tierra, en el dominical de la “Razón”, unas cosas relativas a nuestro rincón. Aunque pasaban de largo por Membrío, se acercaban a Alcántara (Por lo del título del Puente) y recorrían Tajo Internacional y esas cosas. Las fotografías me fueron familiares (No sé por qué tuve la sensación de haber estado por allí) e incluso me vino a la memoria una loca noche en Valencia de Alcántara (Por allí pululaba el amigo D. Emilio Alfonso-q. e. p. d.-) en que sin saber el porqué y el cuándo, pero sí el dónde y el cómo, aparecí por unas casas del pantano de Cedillo. Y, me vino esa especie de "depre" que te atrapa cuando se difuminan los colores y se hace fuerte en el/la, como tú dices, ánima, aquello de D. Jorge: “Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar…”. Te llamaré un día de estos. Abrazos. PC
Si te he de ser sincero, amigo mío, me lo han soplado (No diré la pecadora) puesto que hace mucho tiempo que, por cuestiones ajenas a las voluntades de otros, no paso por aquí. Pero, puesto que oras por mí, mal ejemplo sería yo para mis hijos si, por el mismo medio, no diera cumplida y querida respuesta a tu recuerdo (Bien sabes que yo también te pienso)
Hace no mucho leí, en un reportaje sobre la nuestra tierra, en el dominical de la “Razón”, unas cosas relativas a nuestro rincón. Aunque pasaban de largo por Membrío, se acercaban a Alcántara (Por lo del título del Puente) y recorrían Tajo Internacional y esas cosas. Las fotografías me fueron familiares (No sé por qué tuve la sensación de haber estado por allí) e incluso me vino a la memoria una loca noche en Valencia de Alcántara (Por allí pululaba el amigo D. Emilio Alfonso-q. e. p. d.-) en que sin saber el porqué y el cuándo, pero sí el dónde y el cómo, aparecí por unas casas del pantano de Cedillo. Y, me vino esa especie de "depre" que te atrapa cuando se difuminan los colores y se hace fuerte en el/la, como tú dices, ánima, aquello de D. Jorge: “Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar…”. Te llamaré un día de estos. Abrazos. PC