Salsa pesto (para 2)
1 tacita de hojas de albahaca fresca.
4 cucharadas de piñones ligeramente tostados (muy poco).
1 diente de ajo (sin el hijuelo).
1 chupito de aceite de oliva (8 cucharadas).
Sal y pimienta negra molida (lo ultimo y a gusto vuestro).
1 tacita de queso parmesano o de leche de oveja curado rallado muy fino.
La salsa pesto: es de color verde claro producido por la albahaca. Se elabora en mortero o mecánicamente. La receta clásica se prepara con hojas de albahaca frescas trituradas, ajo, aceite de oliva, sal, pimienta, piñones y queso. Se suele utilizar para acompañar las pastas, muy frecuentes en nuestras cocinas, es de un agradable comer.
La receta: Trituramos en un mortero la albahaca, el ajo y los piñones hasta conseguir una pasta muy homogénea y sin grumos.
Añadimos el aceite de oliva y mezclamos muy bien hasta conseguir una pasta cremosa. Añadimos el queso, mezclamos muy bien y rectificamos de sal y pimienta. L&L. Así lo fizo.
Notas: Las hojas son la parte que se utiliza en la cocina. Si son frescas poseen mucho más sabor que si son secas, de esta manera también se pueden conservar, se dejan en un lugar ventilado y oscuro y cuando estén secas, se dejan en frascos de vidrio. o bien congelándolas en embases para 2 per.
Facilita muy bien la digestión. Para hacer te, coceremos unas hojas en un vaso de agua. Se deja reposar minutos 5 minutos y se cuela para su toma endulzada con miel.
Al igual que otras plantas aromáticas, como el Romero, tomillo o la Salvia, resulta muy apropiada para cultivarla alrededor de otros vegetales que son atacados por plagas de insectos, ya que tiene la propiedad de ahuyentarlas, además de ser útil para llenar la casa con su intenso aroma fresco. L&L
1 tacita de hojas de albahaca fresca.
4 cucharadas de piñones ligeramente tostados (muy poco).
1 diente de ajo (sin el hijuelo).
1 chupito de aceite de oliva (8 cucharadas).
Sal y pimienta negra molida (lo ultimo y a gusto vuestro).
1 tacita de queso parmesano o de leche de oveja curado rallado muy fino.
La salsa pesto: es de color verde claro producido por la albahaca. Se elabora en mortero o mecánicamente. La receta clásica se prepara con hojas de albahaca frescas trituradas, ajo, aceite de oliva, sal, pimienta, piñones y queso. Se suele utilizar para acompañar las pastas, muy frecuentes en nuestras cocinas, es de un agradable comer.
La receta: Trituramos en un mortero la albahaca, el ajo y los piñones hasta conseguir una pasta muy homogénea y sin grumos.
Añadimos el aceite de oliva y mezclamos muy bien hasta conseguir una pasta cremosa. Añadimos el queso, mezclamos muy bien y rectificamos de sal y pimienta. L&L. Así lo fizo.
Notas: Las hojas son la parte que se utiliza en la cocina. Si son frescas poseen mucho más sabor que si son secas, de esta manera también se pueden conservar, se dejan en un lugar ventilado y oscuro y cuando estén secas, se dejan en frascos de vidrio. o bien congelándolas en embases para 2 per.
Facilita muy bien la digestión. Para hacer te, coceremos unas hojas en un vaso de agua. Se deja reposar minutos 5 minutos y se cuela para su toma endulzada con miel.
Al igual que otras plantas aromáticas, como el Romero, tomillo o la Salvia, resulta muy apropiada para cultivarla alrededor de otros vegetales que son atacados por plagas de insectos, ya que tiene la propiedad de ahuyentarlas, además de ser útil para llenar la casa con su intenso aroma fresco. L&L