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Nos lo perdemos casi todo.
En un mundo que está lleno de descosidos y despropósitos, así como de prisas innecesarias.
Nos perdemos la mayoría de amaneceres porque miramos al suelo en vez de al cielo.
Nos perdemos el presente porque miramos continuamente el reloj para ver si llegamos a tiempo y solo conseguimos que se nos pase sin darnos cuenta.
Nos perdemos lunas espléndidas al mirar el negro de la noche en vez de las estrellas. Nos perdemos el esplendor de la Naturaleza al mirar solo el cemento por el que circulamos y en el que vivimos o más bien vamos muriendo absorbidos.
Nos perdemos las palabras porque no escuchamos los silencios y solo hacemos caso de los gritos.
Nos perdemos tocarnos la piel y el alma porque estamos pendientes de pulsar botones y pantallas de absurdas máquinas.
Nos perdemos la música compartida en el aire. Esa que te envuelve el alma porque la filtramos con auriculares impidiendo que los demás la oigan y disfruten.
Nos perdemos muchos viajes al no mirar el paisaje por la ventana porque nos fijamos en el techo del tren o en cualquier otra cosa insignificante. Nos perdemos ilusiones porque hacemos demasiado caso a los que nos decepciona.
Nos perdemos personas porque, en vez de mirarlas a ellas, nos contemplamos a nosotros mismos de una forma ridícula.
Y, por todo eso, vamos perdiéndonos la vida y ya va siendo hora de encontrarlo todo, de encontrarnos a nosotros, a los demás, a lo demás, para así poder existir de una vez y no dejar que la insistencia del mundo en eliminarnos nos venza. De ahí que lo único que tendríamos que perdernos es la desesperanza, porque la ilusión es el vigor del alma. Es la libertad y la esencia de la persona.
que tengais un buen jueves. L&L os lo desea
En un mundo que está lleno de descosidos y despropósitos, así como de prisas innecesarias.
Nos perdemos la mayoría de amaneceres porque miramos al suelo en vez de al cielo.
Nos perdemos el presente porque miramos continuamente el reloj para ver si llegamos a tiempo y solo conseguimos que se nos pase sin darnos cuenta.
Nos perdemos lunas espléndidas al mirar el negro de la noche en vez de las estrellas. Nos perdemos el esplendor de la Naturaleza al mirar solo el cemento por el que circulamos y en el que vivimos o más bien vamos muriendo absorbidos.
Nos perdemos las palabras porque no escuchamos los silencios y solo hacemos caso de los gritos.
Nos perdemos tocarnos la piel y el alma porque estamos pendientes de pulsar botones y pantallas de absurdas máquinas.
Nos perdemos la música compartida en el aire. Esa que te envuelve el alma porque la filtramos con auriculares impidiendo que los demás la oigan y disfruten.
Nos perdemos muchos viajes al no mirar el paisaje por la ventana porque nos fijamos en el techo del tren o en cualquier otra cosa insignificante. Nos perdemos ilusiones porque hacemos demasiado caso a los que nos decepciona.
Nos perdemos personas porque, en vez de mirarlas a ellas, nos contemplamos a nosotros mismos de una forma ridícula.
Y, por todo eso, vamos perdiéndonos la vida y ya va siendo hora de encontrarlo todo, de encontrarnos a nosotros, a los demás, a lo demás, para así poder existir de una vez y no dejar que la insistencia del mundo en eliminarnos nos venza. De ahí que lo único que tendríamos que perdernos es la desesperanza, porque la ilusión es el vigor del alma. Es la libertad y la esencia de la persona.
que tengais un buen jueves. L&L os lo desea