el invierno frío estaba en todo su esplendor, de esas noches oscura, de aquellas noches que uno no sabe por qué, y a que de tanta penuria, noches tristes sin saber pero que se sienten nada mas verlas, parece que Dios nos ha abandonado, las calles sin un alma vacías como fantasmales, corría hacia casa que me las pelaba, abro el postigo y grito ‘MADRE’’ ‘’estoy aquí arriba en el tablao’’ subo las escaleras a oscura, pero de dos en dos como si algo diabólico me persiguiera y al fondo la luz del candil, el rescoldo de la lumbre, y la figura inconfundible de mi madre, me siento a su lado, acerco mis manos al fuego, y al rato siento, como por mi cuerpo, corre el calor, transmitido por las llamas de dos fuegos, el físico y el biológico, (esa estufa tan inacabable) ‘’que frío hace madre’’ ‘’si hijo, hoy hace mucho frió’’ ‘’anda caliéntate, que ahora mismo, te pongo un platito caliente ‘que buena estaba la sopa de tomate a esas horas ‘‘las dado el recado a tu abuela ‘’ ‘’ si madre, pero ya no me mandes mas a estas horas, está el pueblo a oscuras y no hay un alma’’ ‘’ no lo hare mas hijo’’, por un rato hubo un silencio oscuro.
He tenido que dejar de escribir, me seco los ojos, los cierro y estoy ahí, en esa noche, y entonces yo me pregunto, porque estos recuerdos, nos llenan de tanta tristeza, pero que a la vez son tan necesarios
‘’anda échate un rato en mis enaguas, hasta que te entre el sueño ‘’cuando ya casi estaba dormido, se oye e n la os caridad de la noche ‘’auuuuuuu, auuuuuuu’’ me agarro, con mas fuerzas a ese cuerpo, que parece que forme parte del mío, ‘’no te asustes hijo, es el tonto de tu padre que le gusta asustarte ‘’y para alegría mía, aparece entre una manta envuelto el cuerpo de mi padre, haciéndose pasar por lobo ’’desde luego que costumbre mas mala as cogió, con esto de asustar al muchacho ‘me abrazo a él’’ y entre murmullos de matrimonio me quedo frito. Historias del tio ‘’cuello’’ historias de tiempos felices.
Pienso si será bueno contar estas cosas, pero en fin dejare de pensar cuando madure. L&L
He tenido que dejar de escribir, me seco los ojos, los cierro y estoy ahí, en esa noche, y entonces yo me pregunto, porque estos recuerdos, nos llenan de tanta tristeza, pero que a la vez son tan necesarios
‘’anda échate un rato en mis enaguas, hasta que te entre el sueño ‘’cuando ya casi estaba dormido, se oye e n la os caridad de la noche ‘’auuuuuuu, auuuuuuu’’ me agarro, con mas fuerzas a ese cuerpo, que parece que forme parte del mío, ‘’no te asustes hijo, es el tonto de tu padre que le gusta asustarte ‘’y para alegría mía, aparece entre una manta envuelto el cuerpo de mi padre, haciéndose pasar por lobo ’’desde luego que costumbre mas mala as cogió, con esto de asustar al muchacho ‘me abrazo a él’’ y entre murmullos de matrimonio me quedo frito. Historias del tio ‘’cuello’’ historias de tiempos felices.
Pienso si será bueno contar estas cosas, pero en fin dejare de pensar cuando madure. L&L