MEMBRIO: ¿Qué pasó con...? Los Celtas Cortos, el ‘chester obrero’....

¿Qué pasó con...? Los Celtas Cortos, el ‘chester obrero’.

Tras la Guerra Civil y concluido el racionamiento, cada década tuvo su marca de tabaco de referencia. En 1938, se suspendió la fabricación de Bisontes, enseña emblemática, que regresó al mercado en 1952 con auténtico éxito.
Costaba cinco pesetas. Sin embargo, no sería hasta noviembre de 1957 cuando Tabacalera lanzó una de las marcas estrella de la siguiente década: los Celtas Cortos Sin Filtro, conocidos popularmente como el chester obrero. Esta cajetilla a 2,50 pesetas alcanzó ventas mensuales de 800.000 unidades. Su enorme éxito llevó a la compañía a ampliar la gama.
Un año después, aparecieron los Celtas Largos, a un precio de cuatro pesetas. En 1962, se introdujeron los Celtas Largos Extra, con una presentación más cuidada y por eso más caros, 6 pesetas la cajetilla. En 1965, se crearon los Celtas Selectos para abastecer el mercado popular.
En 1970, el 57% de la producción de Tabacalera correspondía a Celtas. Pese a todo, los originales seguían siendo la base de su éxito, ya que eran demandados por más de un tercio de los fumadores. A partir de entonces, la enseña fue perdiendo fuelle en favor de Ducados, la primera marca de lujo de tabaco negro.
Ducados Negro aún es la cuarta enseña más vendida en España, con una cuota del 7,714% en 2006. Pero Celtas y Bisonte, con un 0,271% y un 0,054%, respectivamente, son parte viva de nuestra Historia.