CRONICA SOCIAL-UN SIMPLE CODIGO DE BARRA.
En la foto a la que la titulamos "a la sobri le salieron los dientes" con su transformación participo en la fiesta exportada de países con otras culturas de difícil entendimiento para el resto del mundo, bueno ya no tanto, que duda nos cabe que la juventud absuelve con facilidad estar a lo ultimo con la carrera de no quedarnos pa tras, si lo ultimo es draculizarse, momiarse, etc. etc., ellos van y se draculizan y se momian, no hay perjuicios en asimilar las fiestas de otras nacionalidades con creencias morimundas, la culpa si es que las hay corresponde a generaciones anteriores que no hemos sabido reconducir nuestras propias idiosincrasias hereditaria, todos somos culpable sin excepción, muy malos consejeros corrompidos por un consumo devastador, abocados por multinacionales que solo tienen presente la economía por volumen de negocio, desterrando a las personas convirtiéndolas en un código de barra, que borraran cuando pongan en duda su rentabilidad produccional sin tener en cuenta que ese código pertenece a una persona que a su vez hay una familia que depende de un mísero sueldo milurista que le ayudaba a sobrevivir de alguna manera digna, lo humano ha desaparecido para dar paso a un numero de barra tan lay como un buen vino gasificado, es lo que hay... tasio...
En la foto a la que la titulamos "a la sobri le salieron los dientes" con su transformación participo en la fiesta exportada de países con otras culturas de difícil entendimiento para el resto del mundo, bueno ya no tanto, que duda nos cabe que la juventud absuelve con facilidad estar a lo ultimo con la carrera de no quedarnos pa tras, si lo ultimo es draculizarse, momiarse, etc. etc., ellos van y se draculizan y se momian, no hay perjuicios en asimilar las fiestas de otras nacionalidades con creencias morimundas, la culpa si es que las hay corresponde a generaciones anteriores que no hemos sabido reconducir nuestras propias idiosincrasias hereditaria, todos somos culpable sin excepción, muy malos consejeros corrompidos por un consumo devastador, abocados por multinacionales que solo tienen presente la economía por volumen de negocio, desterrando a las personas convirtiéndolas en un código de barra, que borraran cuando pongan en duda su rentabilidad produccional sin tener en cuenta que ese código pertenece a una persona que a su vez hay una familia que depende de un mísero sueldo milurista que le ayudaba a sobrevivir de alguna manera digna, lo humano ha desaparecido para dar paso a un numero de barra tan lay como un buen vino gasificado, es lo que hay... tasio...