¿Cómo y dónde hay que buscar los níscalos?.
Los níscalos crecen siempre en pinares, bajo la capa de agujas que forman un manto sobre el que uno va caminando. Se localizan porque, al crecer, empujan la capa de agujas y éste muestra como un abultamiento: basta levantar un poco el montón de agujas para descubrir el níscalo, pegado a la arena, anaranjado y jugoso. Para cortarlo, hay que hacerlo muy a ras de suelo, para que quede entero. Lo meteremos siempre en una cesta, ¡jamás en una bolsa de plástico! (y esta norma es válida para todo tipo de hongos). Al meterlo en la cesta, las esporas que suelte el níscalo volverán a caer al suelo y, por decirlo así, iremos “sembrando” nuevos níscalos para el futuro. La bolsa de plástico anula ese acto de agradecimiento básico hacia el monte que tan generosamente nos da sus frutos.
Los níscalos crecen siempre en pinares, bajo la capa de agujas que forman un manto sobre el que uno va caminando. Se localizan porque, al crecer, empujan la capa de agujas y éste muestra como un abultamiento: basta levantar un poco el montón de agujas para descubrir el níscalo, pegado a la arena, anaranjado y jugoso. Para cortarlo, hay que hacerlo muy a ras de suelo, para que quede entero. Lo meteremos siempre en una cesta, ¡jamás en una bolsa de plástico! (y esta norma es válida para todo tipo de hongos). Al meterlo en la cesta, las esporas que suelte el níscalo volverán a caer al suelo y, por decirlo así, iremos “sembrando” nuevos níscalos para el futuro. La bolsa de plástico anula ese acto de agradecimiento básico hacia el monte que tan generosamente nos da sus frutos.