EL OJO IZQUIERDO.
Ahora resulta, que este señor, se ha dado cuenta desde este púlpito que el campo es bonito… como si el campo lo hubiesen hecho anteayer por todo el día. Pues si ahora es bonito, ¡cómo sería traspasado…! Cuando el campo estaba arreglado, limpio de malezas y de todo mal… cuando había que aprovechar cualquier palmo de tierra para sembrar. Nosotros cuando transitamos por él, “leemos” más que decimos: qué bonito es esto… que limpio, fresco y aromático este aire que respira, qué ejercicio o caminata tan saludable hemos hecho (ahora que buscamos a la eterna juventud con el andar y comer, y que ya “las bicicletas NO son para el verano”… sino para la crisis de los 40). Nos detenemos (no para beber y comer… que en eso aguantamos) sino para pensar y reflexionar: cómo era posible que nuestros abuelos sembraran entre piedras y canchos, ¿Tanta importancia le daban a un puñado mísero de tierra…? Pues si levantaran la cabeza y oyeran a SUS NIETOS la simpleza de qué bonito es esto… volverían con resignación agacharla, no si antes de decir… no molesten otra vez para semejante tontería, que estamos en el "sueño eterno", un poco más de respeto, ¡por favor! SALUDOS.
Ahora resulta, que este señor, se ha dado cuenta desde este púlpito que el campo es bonito… como si el campo lo hubiesen hecho anteayer por todo el día. Pues si ahora es bonito, ¡cómo sería traspasado…! Cuando el campo estaba arreglado, limpio de malezas y de todo mal… cuando había que aprovechar cualquier palmo de tierra para sembrar. Nosotros cuando transitamos por él, “leemos” más que decimos: qué bonito es esto… que limpio, fresco y aromático este aire que respira, qué ejercicio o caminata tan saludable hemos hecho (ahora que buscamos a la eterna juventud con el andar y comer, y que ya “las bicicletas NO son para el verano”… sino para la crisis de los 40). Nos detenemos (no para beber y comer… que en eso aguantamos) sino para pensar y reflexionar: cómo era posible que nuestros abuelos sembraran entre piedras y canchos, ¿Tanta importancia le daban a un puñado mísero de tierra…? Pues si levantaran la cabeza y oyeran a SUS NIETOS la simpleza de qué bonito es esto… volverían con resignación agacharla, no si antes de decir… no molesten otra vez para semejante tontería, que estamos en el "sueño eterno", un poco más de respeto, ¡por favor! SALUDOS.