EL OJO IZQUIERDO
La verdad que tampoco necesitamos que haya mucha gente en el pueblo para pasarlo bien y sin apenas tiempo sin saber lo que hacer. Tampoco son grandes nuestras pretensiones. Pero lo que más nos gusta es que nos traten y nos consideren que vivimos allí. Como si todas las mañanas cuando levantamos viésemos desde nuestra ventana: “La Escalona”, “El Santo”, “Casa Mortera” “Zamores”… y cuan más lejos de la realidad. Ahora vemos las luces de Navidad, que apagadas… ahí están. Desde una Avenida hasta una calle del pueblo, que asomado por una ventana… a nadie vimos pasar.
Lo que nunca imaginaríamos ver, cercano a pueblo sandias a estas altura de temporada; aunque es verdad que sandias y melones blancos se colgaban para abrirlos en Navidad. Y también se colgaban tomates; pero nunca pensábamos que tomatera alguna en “La Plaza” hubiera … y algún día íbamos a ver. Pero llegó ese día. Las altas temperaturas... dicen los del lugar. SALUDOS.
La verdad que tampoco necesitamos que haya mucha gente en el pueblo para pasarlo bien y sin apenas tiempo sin saber lo que hacer. Tampoco son grandes nuestras pretensiones. Pero lo que más nos gusta es que nos traten y nos consideren que vivimos allí. Como si todas las mañanas cuando levantamos viésemos desde nuestra ventana: “La Escalona”, “El Santo”, “Casa Mortera” “Zamores”… y cuan más lejos de la realidad. Ahora vemos las luces de Navidad, que apagadas… ahí están. Desde una Avenida hasta una calle del pueblo, que asomado por una ventana… a nadie vimos pasar.
Lo que nunca imaginaríamos ver, cercano a pueblo sandias a estas altura de temporada; aunque es verdad que sandias y melones blancos se colgaban para abrirlos en Navidad. Y también se colgaban tomates; pero nunca pensábamos que tomatera alguna en “La Plaza” hubiera … y algún día íbamos a ver. Pero llegó ese día. Las altas temperaturas... dicen los del lugar. SALUDOS.