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Buenos días. Es que estabas agazapado en esos lares a la espera que pasaran las lecheras. Buen día.
Enviado por VIRGO el 25/11/2014 a las 8:20.
EL OJO IZQUIERDO
Hoy no hace falta de estar AGAZAPADO para saltar y saber… si hasta por el ruido de las teclas se sabe lo que se escribe: como el otro día Mesi y Cristiano se tapaban la boca mientras entre sí hablaban para que no se supiera de lo que estaban hablando. Pero no nos hemos levantado temprano para hablar de eso, sino…
Eso de “AGACHATE… que no nos vean”, los que se criaron en el pueblo, bien saben que lo aprendimos: rápido, bien y temprano. Desde que jugábamos por los huertos cercanos a “moros y cristianos”. Nadie quería ser moro aunque todos teníamos espadas de maderas, que hasta las carpinterías (hubo hasta cinco funcionando a la par) te la hacían; hasta el propio “defensor”, rústicamente se las fabricaba como podía. Y que incomprensiblemente aquella batalla, terminaba con piedras que iban y venían… ¡si hubiesen sido “chinatos”!; pero los “·chinatos” era pólvora mojada… o que se creía que era otro invasor más. ¡Vaya Dios o Alá a saber! Depende de qué lado estuviera.
Y a decir verdad, (tanto la tiene los moros como los cristianos), porqué mentir… no hay ninguna necesidad, que SI… que nos “AGAZAPAMOS”, cuando vemos y creemos… nos decimos. ¡Ahora no… que hay moros en la costa! Que como buen “cristiano” hay que salvaguardarse… por lo que pueda ocurrir. Buenos dias tengan ustedes. SALUDOS.
Enviado por VIRGO el 25/11/2014 a las 8:20.
EL OJO IZQUIERDO
Hoy no hace falta de estar AGAZAPADO para saltar y saber… si hasta por el ruido de las teclas se sabe lo que se escribe: como el otro día Mesi y Cristiano se tapaban la boca mientras entre sí hablaban para que no se supiera de lo que estaban hablando. Pero no nos hemos levantado temprano para hablar de eso, sino…
Eso de “AGACHATE… que no nos vean”, los que se criaron en el pueblo, bien saben que lo aprendimos: rápido, bien y temprano. Desde que jugábamos por los huertos cercanos a “moros y cristianos”. Nadie quería ser moro aunque todos teníamos espadas de maderas, que hasta las carpinterías (hubo hasta cinco funcionando a la par) te la hacían; hasta el propio “defensor”, rústicamente se las fabricaba como podía. Y que incomprensiblemente aquella batalla, terminaba con piedras que iban y venían… ¡si hubiesen sido “chinatos”!; pero los “·chinatos” era pólvora mojada… o que se creía que era otro invasor más. ¡Vaya Dios o Alá a saber! Depende de qué lado estuviera.
Y a decir verdad, (tanto la tiene los moros como los cristianos), porqué mentir… no hay ninguna necesidad, que SI… que nos “AGAZAPAMOS”, cuando vemos y creemos… nos decimos. ¡Ahora no… que hay moros en la costa! Que como buen “cristiano” hay que salvaguardarse… por lo que pueda ocurrir. Buenos dias tengan ustedes. SALUDOS.
