EL OJO IZQUIERDO
Siempre nos llamó la atención el porqué el brillante escritor cacereño Publio Hurtado (1850-1829), supiera cosas de Membrío sin nunca había estado en él y había tan mala comunicación. Hasta tiempo después, descubrimos que era motivado porque –era abogado y muchas cosas más- en la Real Audiencia de Extremadura estaba de ujier, portero o celador (nos quedamos con ujier que es más bonito y llena más) de Membrío, que ahora no recordamos como se llamaba, le contaba muchas cosas de Membrío, y es Membrío siempre ha tenido muy buenos “hijos”, aunque nos quieran ver lo contrario… y más cuando se está lejos; tenemos nuestros “defectillos” como cualquier pueblo, pero son pasables. Ahí tenemos con “las llaves del sagrario”, cuando se la pasaba por el pecho del niño que no mamaba y la apetencia le sucumbía. D. Publio recogió parte de las creencias y supersticiones de la época.
Por lo tanto estas clases de creencias, siempre han existido. Acabamos de recordar (es que por la mañana temprano tenemos la cabeza más limpia… ahora se dice despejada de los estúpidos”radicales libres”), por ejemplo, cuando venía la tía Antonia Limón, que vivía en la calle Valencia a que nos “bendijera la luna”. Pues bien, no nos escandalicemos porque no hay motivo, si escuchamos o leemos sobre el exorcismo. Leemos en un titular periodístico. “Esta sociedad es cada vez más maligna y nos llega más casos. El problema va creciendo, explica uno de los quince exorcistas españoles. Los curas más activos en este campo tienen lista de espera”. Así no es de extrañar que la Seguridad social… también tenga Lista de Espera; pero ¡oiga… ¡, al niño se le da el “Dalsy” o “Apiretal para que le baje la fiebre. A lo mejor quién sabe… se termina bendiciéndole la luna por falta de presupuesto. No lo creemos… Tampoco es eso. SALUDOS.
Siempre nos llamó la atención el porqué el brillante escritor cacereño Publio Hurtado (1850-1829), supiera cosas de Membrío sin nunca había estado en él y había tan mala comunicación. Hasta tiempo después, descubrimos que era motivado porque –era abogado y muchas cosas más- en la Real Audiencia de Extremadura estaba de ujier, portero o celador (nos quedamos con ujier que es más bonito y llena más) de Membrío, que ahora no recordamos como se llamaba, le contaba muchas cosas de Membrío, y es Membrío siempre ha tenido muy buenos “hijos”, aunque nos quieran ver lo contrario… y más cuando se está lejos; tenemos nuestros “defectillos” como cualquier pueblo, pero son pasables. Ahí tenemos con “las llaves del sagrario”, cuando se la pasaba por el pecho del niño que no mamaba y la apetencia le sucumbía. D. Publio recogió parte de las creencias y supersticiones de la época.
Por lo tanto estas clases de creencias, siempre han existido. Acabamos de recordar (es que por la mañana temprano tenemos la cabeza más limpia… ahora se dice despejada de los estúpidos”radicales libres”), por ejemplo, cuando venía la tía Antonia Limón, que vivía en la calle Valencia a que nos “bendijera la luna”. Pues bien, no nos escandalicemos porque no hay motivo, si escuchamos o leemos sobre el exorcismo. Leemos en un titular periodístico. “Esta sociedad es cada vez más maligna y nos llega más casos. El problema va creciendo, explica uno de los quince exorcistas españoles. Los curas más activos en este campo tienen lista de espera”. Así no es de extrañar que la Seguridad social… también tenga Lista de Espera; pero ¡oiga… ¡, al niño se le da el “Dalsy” o “Apiretal para que le baje la fiebre. A lo mejor quién sabe… se termina bendiciéndole la luna por falta de presupuesto. No lo creemos… Tampoco es eso. SALUDOS.