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EL OJO IZQUIERDO
Casi siempre cuando llega el frio nos acordamos de LOS SABAÑONES, que viene con el frío y por Navidad como el turrón o el mazapán. No faltará gente que diga: para sabañones los de antes, es que “a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor”, como dice el poeta. ¡Ahora… ahora no hay sabañones ni nada…! Hay tantas comodidades, que no nos molestamos a salir a recogerlos ¡como todo tenemos tanto de todo… y no escaseamos de nada…! Para que queremos sabañones.
Pues ha sido una costumbre ascentral… cuando se “recorrían” las calles de noche para pasear y pasar divertidamente el tiempo, que alguien llamara a la casa por el postigo y la dueña de la casa o cualquiera, preguntara:
- ¿Quién es…?
- ¿Sabañones a sus pies que yo ya lo pasé?
Y se echaba sal en el zaguán.
El echar sal era debido a la CREENCIA… que así se CURABAN los sabañones abundantes… ¿vamos, que no venían solos!, preferentemente se “aposaban” en las orejas durante bastante tiempo… hasta que viniese Febrero: “en Febrero buscaba la sombra el perro”, mientras los sabañones huían o se despedían hasta el invierno que viene. Pues hasta el año que viene se despide “El Ojo Izquierdo”. Esperando que haya sido del agrado de todos ustedes. SALUDOS.
Casi siempre cuando llega el frio nos acordamos de LOS SABAÑONES, que viene con el frío y por Navidad como el turrón o el mazapán. No faltará gente que diga: para sabañones los de antes, es que “a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor”, como dice el poeta. ¡Ahora… ahora no hay sabañones ni nada…! Hay tantas comodidades, que no nos molestamos a salir a recogerlos ¡como todo tenemos tanto de todo… y no escaseamos de nada…! Para que queremos sabañones.
Pues ha sido una costumbre ascentral… cuando se “recorrían” las calles de noche para pasear y pasar divertidamente el tiempo, que alguien llamara a la casa por el postigo y la dueña de la casa o cualquiera, preguntara:
- ¿Quién es…?
- ¿Sabañones a sus pies que yo ya lo pasé?
Y se echaba sal en el zaguán.
El echar sal era debido a la CREENCIA… que así se CURABAN los sabañones abundantes… ¿vamos, que no venían solos!, preferentemente se “aposaban” en las orejas durante bastante tiempo… hasta que viniese Febrero: “en Febrero buscaba la sombra el perro”, mientras los sabañones huían o se despedían hasta el invierno que viene. Pues hasta el año que viene se despide “El Ojo Izquierdo”. Esperando que haya sido del agrado de todos ustedes. SALUDOS.