Buena gente el Señor Diego, la Señora Francisca e hijos, como compañero de profesión no tuve el gusto de conocerlo, pero me consta que fue muy buen compañero, también tuve la suerte de estar destinado en el mismo Puesto que él, pero varios años después, y aún había algunos compañeros que lo conocieron, recuerdos entrañables para ellos allá donde estén, y fuerte abrazo para su hijo L.