MEMBRIO: EL VIEJO....

EL VIEJO.

Sentado en la orilla del camino
con un libro bajo el brazo
parecía un hombre joven
siendo tan mayor mi amigo
miraba de reojo hacia lo lejos
en la boca un cigarrillo
murmurando algo entre dientes
se reía del destino.

Decía que la vida era de broma
saludando a las señora
agitaba su sombrero,
sonriendo como un niño.

Leía poesías
y recitaba algunos versos
de memoria
me contaba alguna historia
de sus tiempos de chiquillo.

El viejo era un poeta de otra guerra
y era el hombre más persona
que jamás he conocido.
El viejo aquel romántico sin tierra
te invitaba a su ginebra con poemas incluidos.

Adios amigo mío tan joven
Adios amigo mío tan querido.
Tu palabra seguirá siempre presente
Tu palabra me acompaña en el camino

Adios amigo mío tan joven
Adios amigo mío tan querido.
Descansa en paz que ya
escribi tu nombre junto
aquellos que jamás me olvido.

Sentado en la orilla del camino
con un libro bajo el brazo
parecía un hombre joven
siendo tan mayor mi amigo.
Miraba de reojo hacia lo lejos
en la boca un cigarrillo
murmurando algo entre dientes
se reía del destino.

Decía que la vida era de broma
saludando a las señora
agitaba su sombrero,
sonriendo como a un niño

Leía poesías
y recitaba algunos versos
de memoria
me contaba alguna historia
de sus tiempos de chiquillo

Adios amigo mío tan joven
Adios amigo mío tan querido
Tu palabra seguirá siempre presente
Tu palabra me acompaña en el camino

Adios amigo mío tan joven
Adios amigo mío tan querido.
Descansa en paz que ya
escribí tu nombre junto
aquellos que jamás me olvido

Adios mi viejo amigo.

Juan Pardo.