MEMBRIO: RECUERDOS...

Este labrador lleva en la sangre el buen que hacer de un labrador con la ventaja que aparentemente pisa en tierra de su propiedad y a la vez es fructífera. Por ninguno de los cuatro costados parece membrillero.

Pues claro que no es Membrio, pero algo se asemeja, y lo que comentas de tierra fructífera, pues es vedad que la tierra que rodea donde hemos nacido, para cultivarla necesitaba mucho esfuerzo, con la cabaera entre otras herramientas, se forzaban nuestros abuelos y padres para arrancar las Jaras y Retamas y en ocasiones el producto que recogían res muy mísero.
Un abrazo

En Extremadura “Todo negativo y nada positivo” y cuando algo pasa siempre hay culpables y en este caso encontramos tres culpables: El Generalísimo por la Gracia de Dios, el Obispo y el Señorito.
La Extremadura de nuestros padres fue trabajar de sol a sol por un salario de mierda, ante la enfermedad nunca un análisis de sangre ni una radiografía o traslado al hospital………………………
“Los Santos Inocentes” se quedan pequeños comparando con la realidad. Hasta que proceda.

Queremos a Extremadura pero todavía no he encontrado la razón.

RECUERDOS

Recuerdo cuando era niño,
antes de que para el exilio partiera
¡Extremadura, recuerdas!
Recuerdo cuando mi abuelo
me llevaba a las ferias
Recuerdo cuantos lechones
ocupaban las callejas,
como a mulos y los asnos
los vendían en la ferias.
Cuanto me gustaba a mí
ir con mi abuelo de feria.
Recuerdo los regateos
de gitanos y marchantes
en las ventas de las bestias.
Siempre había un mediador,
que terciaba en aquellas.
Como se daban la mano
y eso era una sentencia.
Cuanto me gustaba a mí
ir con mí a abuelo de feria
y escuchar el tamboril
y la flauta dulzainera.
A la sombra de una encina,
nos comíamos la merienda.
Cuando volvíamos a casa
compráramos o vendiéramos
siempre en las alforjas había
turrón duro de la Alberca.
Cuanto me gustaba a mí ir;
Extremadura,
ir con mi abuelo de feria.

Saludos