PJ era cocinero en la mansión Bing Crosby de Hillsborough (California), pero lo dejó para buscar tranquilidad y ha acabado viviendo en Cáceres, asando cochinillos en un horno de leña. Algo debe de tener Extremadura para que haya tantos extranjeros que se vienen aquí para ser pobres, o menos ricos, pero felices.
Su familia es rica. «Yo, sin embargo, no tengo casi nada de dinero, pero soy feliz, feliz, feliz, aquí, en Extremadura,, presume este hombre muy alto y muy rubio que sonríe siempre. Parece un buen tipo, sincero, apasionado, entusiasmado.
PJ, hombre para todo y holandés errante, trabajo en restaurantes de La Haya y Amsterdam y en un famoso tres estrellas Michelín de Rotterdam. Todo esto le daba mucho dinero, pero le provocaba mucho estrés,
en Cáceres comienza su deslumbramiento. Se le aparece Extremadura, una tierra que no conocía de nada, y se siente en el Paraíso.
Podría tener trabajo bueno y muy bien pagado en una gran ciudad interior o de la costa, pero es feliz aquí, cocinando productos frescos extremeños, bebiendo vinos de Extremadura, haciendo licores de frutas con aguardiente blanco de Pinofranqueado. le gustan: el cocido, las orejas y las manitas de cerdo, el rabo de toro, los riñones, el hígado. Antes no me gustaba nada de eso, pero Extremadura ha abierto mi mente», se apasiona PJ contando su fascinación extremeña.
Le dicen los amigos que cómo me ha venido aquí, que si estoa loco porque en Holanda, lo primero es el dinero y lo segundo, la vida. Pero en Extremadura, lo primero es vivir y después, ya, ganar dinero.
PJ disfruta pasando los fines de semana en el campo, cerca de Caceres, y Sierra de San Pedro, es conocido en Holanda por escribir columnas de opinión en revistas como Spanje y en el digital inspanje. nl y por intervenir en programas de turismo de la radio nacional holandesa. Cuenta la vida cotidiana en Extremadura. Su objetivo es que los holandeses descubran que la auténtica España no está en la costa ni en Madrid, sino en Cáceres y en Badajoz. «Solo nos conocen los ornitólogos, pero tenemos una tierra de oro con mucho futuro». Palabra de PJ.
BUEN FIN DE SEMANA A TODOS, Y QUE LA VIDA OS ATALANTE
Su familia es rica. «Yo, sin embargo, no tengo casi nada de dinero, pero soy feliz, feliz, feliz, aquí, en Extremadura,, presume este hombre muy alto y muy rubio que sonríe siempre. Parece un buen tipo, sincero, apasionado, entusiasmado.
PJ, hombre para todo y holandés errante, trabajo en restaurantes de La Haya y Amsterdam y en un famoso tres estrellas Michelín de Rotterdam. Todo esto le daba mucho dinero, pero le provocaba mucho estrés,
en Cáceres comienza su deslumbramiento. Se le aparece Extremadura, una tierra que no conocía de nada, y se siente en el Paraíso.
Podría tener trabajo bueno y muy bien pagado en una gran ciudad interior o de la costa, pero es feliz aquí, cocinando productos frescos extremeños, bebiendo vinos de Extremadura, haciendo licores de frutas con aguardiente blanco de Pinofranqueado. le gustan: el cocido, las orejas y las manitas de cerdo, el rabo de toro, los riñones, el hígado. Antes no me gustaba nada de eso, pero Extremadura ha abierto mi mente», se apasiona PJ contando su fascinación extremeña.
Le dicen los amigos que cómo me ha venido aquí, que si estoa loco porque en Holanda, lo primero es el dinero y lo segundo, la vida. Pero en Extremadura, lo primero es vivir y después, ya, ganar dinero.
PJ disfruta pasando los fines de semana en el campo, cerca de Caceres, y Sierra de San Pedro, es conocido en Holanda por escribir columnas de opinión en revistas como Spanje y en el digital inspanje. nl y por intervenir en programas de turismo de la radio nacional holandesa. Cuenta la vida cotidiana en Extremadura. Su objetivo es que los holandeses descubran que la auténtica España no está en la costa ni en Madrid, sino en Cáceres y en Badajoz. «Solo nos conocen los ornitólogos, pero tenemos una tierra de oro con mucho futuro». Palabra de PJ.
BUEN FIN DE SEMANA A TODOS, Y QUE LA VIDA OS ATALANTE